POR TANIA HIDALGO
El juez de la Ejecución de la Pena del Departamento judicial de San Cristóbal, Francisco Mejía Angomás, rechazó ayer otorgar la libertad condicional a Juan Manuel Moliné Rodríguez, condenado a 20 años por el asesinato del niño José Rafael Llenas Aybar en 1996.
En la resolución número 179-2007, el magistrado indicó que al momento de valorar la solicitud de libertad condicional no sólo se toma en cuenta que el sentenciado supere la mitad de la pena impuesta, sino que se hayan cumplido los efectos de la condenación que son la comprobada regeneración del recluso, el real desagravio social, la ejemplarización y la certeza del no quebrantamiento de la seguridad ciudadana con el regreso del reo a la sociedad, en cuyo seno ocurrió el hecho punible, lo que no ha ocurrido en el caso de la especie.
La lectura por la secretaria del tribunal, Isabel Milenny Ortiz de la sentencia de 44 páginas se extendió más de dos horas. El magistrado acogió las conclusiones propuestas por los abogados representantes de los querellantes y actores civiles Luis Miguel Pereyra, Gregorio García y Wendy Rodríguez, así como las del Ministerio Público, representado por el procurador adjunto Rigoberto Santana en lo relativo a la oposición al otorgamiento de la libertad condicional solicitada.
Se ordena que el interno permanezca guardando prisión en el mismo centro penitenciario y en las mismas condiciones que se encontraba al momento de promover la presente solicitud de libertad, indica la resolución.
El magistrado citó una disposición de la Suprema Corte, según la cual, al otorgar este beneficio el juez debe ser cuidadoso y observar una serie de valores abstractos, que carecen de parámetro posibles.
El juez no sólo debe basarse en las piezas contenidas en el expediente, por lo que es menester ser cauto al momento de la ponderación en cada petición propuesta para que la liberación condicional no constituya un perjuicio a la sociedad, si se asume que la libertad condicional, es un modo diferente del cumplimiento de la pena, agrega.
Ileana Aybar, madre del niño asesinado acogió la sentencia al señalar que no lleva odio, amargura, ni rencor en contra de Moliné, pero una cosa es perdonar y otra es que el sentenciado cumpla su pena.