Londres. EFE. El Reino Unido se ha quedado solo al rechazar el pacto alcanzado ayer sobre el futuro tratado de la Unión Europea, con el fin de defender al sector financiero, una exitosa industria que emplea a un millón de personas y que supone casi el 10 por ciento del PIB del país.
El primer ministro británico, David Cameron, ha preferido quedarse solo en Europa antes que permitir que el centro financiero de la City de Londres fuera regulado desde el continente, que sus debilitados bancos fueran gravados con una nueva tasa y que las transacciones en euros sean supervisadas en la eurozona.
La histórica decisión del Gobierno británico pone de manifiesto que la City de Londres, el emblema de la industria financiera del Reino Unido, es importante y que se quiere seguir apostando por ella.
La City de Londres se considera uno de los grandes éxitos de la economía británica, una industria que creció mucho durante los últimos años y a pesar de la actual crisis tiene potencial de crecimiento a largo plazo, explicó ayer Tony Travers, de la universidad London School of Economics.
Londres compite con Nueva York por ser la capital mundial de finanzas.
La cifra
1 millón de personas. Emplea el sector financiero en el Reino Unido, que supone casi el 10 por ciento del PIB del país, su principal centro de operaciones es la City.