La Asociación de Vendedores del Mercado de las Pulgas rechazó ayer las denuncias de gremios de empresarios que dicen que a través de la importación de pacas de ropa usada se podrían introducir al país drogas y armas de fuego.
Los vendedores del mercado de pulgas creen que detrás de dicha denuncia se esconden intereses comerciales de empresarios que conspiran contra un sector al que los pobres tienen acceso para proveerse de ropas, zapatos, perfumes, desodorantes y otros artículos a bajos precios.
Hablando en conferencia de prensa, José Manuel Caró, portavoz de la organización, leyó un documento dirigido al presidente Leonel Fernández y al presidente electo, Danilo Medina, en el que recuerda que desde hace más de 50 años, más de 500 mil dominicanos viven de la actividad comercial desarrollada en el mercado de las pulgas.
Expresan su preocupación porque consideran que las denuncias de gremios empresariales atentan contra el modo de vida que tienen muchos dominicanos en la Capital y el interior del país, para ganarse el sustento de sus familias.
Caró dijo que en las grandes plazas y tiendas la gente compra un pantalón jean, por ejemplo, en dos mil o tres mil pesos, y que en el mercado de las pulgas lo puede adquirir con 200, 300 y 400 pesos, lo que le representa unos ahorros que se traducen en su propio bienestar.
Indicó que muchos de esos negocios se han quedado atrás porque no desarrollan planes para rebajar precios porque quieren ganárselo todo y ahora tratan de desacreditar este mercado. Se atenta contra el derecho que tenemos a trabajar honradamente.