WASHINGTON,   (AFP) – El Senado estadounidense rechazó una vez más este miércoles aumentar el salario mínimo, que así se mantiene sin cambiao en 5,15 dólares la hora desde hace nueve años. Sin embargo, el senador demócrata Edward Kennedy obtuvo la satisfacción de que una mayoría de senadores (52 contra 46) defendiera su propuesta de llevar gradualmente el salario mínimo a 7,25 dólares en dos años y dos meses.

El procedimiento de esta votación exigía que esta medida, propuesta como enmienda al presupuesto de Defensa, requiera 60 votos para ser aprobada.

“Esta batalla continuará a través de todo Estados Unidos hasta que haya justicia. Es tiempo de que los responsables republicanos dejen de hacer obstrucción”, declaró Kennedy tras la votación.

La votación ilustra el creciente apoyo que tiene la idea de aumentar el salario mínimo, defendida entre otros por el presidente del gigante del comercio minorista Wal-Mart, Lee Scott.

La semana pasada una comisión de la Cámara de Representantes había votado por el aumento del salario mínimo, pero el jefe de la mayoría republicana, John Boehner, se opuso firmemente, dejando pocas esperanzas de que tal medida se apruebe antes de finales de año.

   El Congreso estadounidense tiene competencia para fijar el salario mínimo a nivel federal. Una veintena de Estados tienen salarios mínimos superiores al fijado por el Congreso. El más generoso es el Estado de Washington (noroeste), con un salario mínimo de 7,63 dólares la hora.