La Federación de Comerciantes del Mercado Nuevo de la avenida Duarte y otras organizaciones, manifestaron hoy por medio a una protesta su  repudio a la demolición y traslado de ese centro comercial al “Merca Santo Domingo”, que construye el gobierno con la ayuda de España.

El rechazo se hizo en relación al anuncio que hiciera el secretario de Agricultura, Salvador Chío Jiménez y Félix Bautista, de la Oficina Supervisora de obras del Estado.

Cientos de vendedores coincidieron en que la destrucción de esa plaza comercial dejaría a más de 40 mil familias sin modo de ganarse la vida, debido a que esas nuevas instalaciones no cuentan con el espacio suficiente para los negocios que están instalados en el Mercado Nuevo.

Los vendedores hicieron un llamado al presidente Leonel Fernández para que intervenga en esta situación, y no permita que esa demolición se materialice.

El portavoz de los comerciantes, Luis Cabrera, dijo que en estos momentos de crisis mundial, donde la República Dominicana comienza a sentir los síntomas negativos en las zonas francas, en la reducción de las remesas, así como en el sector turístico, entre otros, no es posible que se genere incertidumbre entre la población.

Dijo que ese mercado es una fuente para casi todas las familias que viven en los sectores de Villas Agrícolas, La Zurza, Capotillo, Cristo Rey, Ensache Espaillat y otros, al tiempo que destacó que de ellos, muchos comerciantes envían remesas al interior del país.

Cabrera abogó para que el gobierno en vez de trasladar la plaza -la rehabilite-higienizándola para la comercialización de esos productos.

Argumentó que la nueva infraestructura no tiene capacidad para los productos agrícolas, pescaderías, carnicerías, ni otros tipos de comercios que se realizan en el mercado nuevo.

En la protesta los comerciantes contaron con el respaldo de juntas de vecinos, grupos deportivos, clubes y representantes de la Iglesia Católica.