Rechazan dimisión de Carlos Mesa

Rechazan dimisión de Carlos Mesa

LA PAZ (EFE).- Los sectores movilizados en Bolivia rechazaron ayer la dimisión del presidente, Carlos Mesa, por considerarla un «chantaje», y resolvieron mantener el bloqueo de las carreteras en varias regiones del país.

   La primera respuesta al mandatario provino del dirigente de los cocaleros, Evo Morales, cuyos seguidores en la región del Chapare no han levantado las piedras y troncos con los que desde la semana pasada obstruyen el camino Cochabamba-Santa Cruz, ruta troncal entre el occidente y el oriente del país.

   El jefe y diputado del Movimiento Al Socialismo (MAS) recusó al gobernante por presentar una renuncia con la que, según él, tiene intención de «chantajear porque no es irrevocable».

   En declaraciones a EFE, Morales manifestó además que la dimisión elude su compromiso de recuperar para el país los hidrocarburos, que actualmente son gestionados por varias compañías trasnacionales.

   Con el bloqueo de caminos, el MAS y varios sindicatos campesinos aliados demandan que la nueva normativa suponga el cobro de una regalía a la extracción de petróleo y gas del 50 por ciento, que el Ejecutivo sostiene provocará la suspensión de la ayuda externa al país.

   El parlamentario socialista afirmó que la posición de Mesa «está orientada a destrozar al MAS y a Evo Morales» como instrumentos de defensa de los intereses populares.

   Periodistas de Cochabamba que visitaron hoy la región del Chapare informaron a EFE de que la vía «está alfombrada de piedras» desde el kilómetro 100 hacia adelante y que los campesinos están molestos por las acusaciones lanzadas por el mandatario contra su líder.

   En su carta de dimisión, Mesa atribuyó a grupos radicales el poner en riesgo el futuro del país, y sin mencionarlo directamente, acusó a Morales de ser el principal responsable de la inestabilidad.

   En el otro extremo de la ruta, en el municipio de Yapacaní, el líder de los agricultores de la zona, Cimar Victoria, declaró por teléfono que la gente se ha opuesto a una iniciativa para suspender el cierre de la vía a la espera de una respuesta del Congreso.

   Los habitantes de Yapacaní reclaman que la nueva Ley de Hidrocarburos fije una regalía a la producción petrolera del 10 por ciento para la provincia.

   El representante sostuvo que el movimiento «está firme y sigue el bloqueo», que puede ampliarse a la ocupación de campos petroleros ubicados en la zona.

   El cierre de caminos también afecta al departamento sureño de Chuquisaca, cuya capital, Sucre, está «prácticamente aislada» desde la semana pasada, según reconoció el ministro de Gobierno (Interior), Saúl Lara, por la acción de los campesinos del distrito.

   La representante del Defensor del Pueblo, Ximena Dávalos, indicó que la falta de transporte ha comenzado a provocar escasez de productos agrícolas y de combustible en Sucre.

   Tras el anuncio de dimisión del presidente, en la ciudad de El Alto, aledaña a La Paz, se registró hoy una concentración de más de 10.000 residentes para confirmar la suspensión de las actividades, iniciada el miércoles pasado en demanda de la expulsión de la trasnacional francesa Suez.

   La protesta contra la empresa Aguas del Illimani, filial de Suez, se debe a que incumplió «su contrato de expansión de los servicios de agua corriente y alcantarillado» y aplicar «cobros excesivos», dijo hoy ante sus bases el dirigente Rafael Mamani.

   En el mitin, varios oradores insistieron en que los alteños no han pedido la renuncia del mandatario pero «ahora sí» exigen que se vaya el alcalde, José Luis Paredes, por oponerse a sus pedidos.

   La huelga en El Alto, ciudad vecina de la ciudad de La Paz, impide también el uso de las carreteras hacia el resto del país y hacia Chile y Perú.

   Un grupo de vecinos de El Alto llegó hoy hasta la sede de la Federación de Juntas Vecinales, organizadora de la protesta, para reclamó la suspensión del bloqueo, lo que causó un enfrentamiento a golpes con los que insisten en la medida de presión.

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