Diversas entidades y agentes de la industria cinematográfica continúan alzando su voz enérgicamente en contra de la propuesta de reforma fiscal 2024, que busca eliminar incentivos de la Ley 108-10 para el Fomento de la Actividad Cinematográfica en República Dominicana.

Por lo que instituciones como la Asociación Dominicana de Profesionales del Cine (Adocine) y La Academia de las Artes y Ciencia Cinematográficas de la República Dominicana (Accine RD) han manifestado su desacuerdo al respecto.

Por su parte, Accine RD, bajo la presidencia del escritor y cineasta Luis Arambilet, señaló que “al proponer la derogación de varios numerales y artículos sustantivos que, desde su implementación, han impulsado el desarrollo de la industria cinematográfica en el país, la reforma desmantela gravemente la Ley 108-10”.

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Además, en un comunicado Arambilet explicó que esta propuesta es comparable a políticas implementadas en otros países de Iberoamérica, donde el valor de los activos culturales ha sido minimizado, afectando gravemente el desarrollo socio económico de los sectores que dependen de la cultura.

“Calificamos esta propuesta que se remite al Congreso Nacional como inconsulta e indignante, expresó el presidente de Accinerd”.

De su lado, Adocine manifestó que llevarán sus reclamos a los escenarios necesarios pero que no se quedarán de brazos cruzados.

Asimismo, expresaron su enérgico rechazo a la pretención de la derogación de los incentivos establecidos por la ley.

Reconocidos intérpretes también han expresado su sentir. En el caso del actor y productor Danilo Reynoso, quien ha mantenido un discurso activo, hizo un llamado al presidente Luis Abinader para que reconsidere la postura.

También, se sumó al debate el actor y director Frank Perozo, quien lamenta que haya tanta desinformación sobre el tema y, ante diversos señalamientos, se cuestionó el “por qué, por hacer cine en mi país, me tengo que sentir como si fuera un capo”.

De una forma más directa y sin pelos en la lengua, la actriz Judith Rodríguez expresó su contundente rechazo a la eliminación de incentivos, argumentando que sería un retroceso para el país.

Con una versión más política, la también actriz Nashla Bogaert dijo que es un mal sabor para la industria el hecho de no haber tenido un acercamiento para debatir el tema.