LA PAZ (AP).- La decisión del Congreso de abordar los dos temas que generan confrontación y conflictos sociales, la asamblea constituyente y el referéndum sobre autonomías, no logró aplacar las protestas que el jueves crecían en Bolivia, mientras el gobierno se apresuró a rechazar una mediación de la OEA para superar la crisis.

En La Paz, un paro del transporte público por la convocatoria a la constituyente redujo al mínimo el tránsito. Algunos de los pocos conductores que salieron a trabajar fueron golpeados por sindicalistas, quienes también causaron daños en sus vehículos. .

Las iglesias cristianas, encabezadas por la católica, en un comunicado exhortaron a los poderes del estado y los sectores que realizan marchas desde hace 16 días en el centro de La Paz, en su mayoría campesinos, a buscar soluciones pacíficas y democráticas en las demandas para la constituyente y la nacionalización de los hidrocarburos.

«Las iglesias diversas, pero unidas en la afirmación de la vida y en el seguimiento de Jesús, el Cristo, estamos llamadas a asumir un rol profético en esta difícil situación…», sostuvieron en el comunicado.

En tanto, los jefes de bancadas de los partidos del Congreso y de las regiones del país sostenían intensas negociaciones para llegar a un acuerdo sobre las autonomías y constituyente, y asegurarse el consenso necesario para instalar una esperada sesión bicameral, que dé llegar a acuerdos podrían aplacar las protestas.

El presidente de la Cámara de Diputados, el opositor Mario Cossío, dijo a la prensa que las negociaciones se trabaron al negociar la fecha para la cual será convocado cada uno de esos procesos.

El oriente y sur del país buscan que cada uno de ellos se haga en fechas separadas, mientras que los legisladores del occidente insistían en que se realizaran el mismo día.

En tanto, la Cancillería al comentar el deseo de Washington para que el caso boliviano sea tratado el fin de semana en Florida, Estados Unidos, en la asamblea general de la Organización de Estados Americanos (OEA) dijo que «las dificultades sociales que enfrenta el país serán resueltas por el pueblo boliviano en el marco de sus instituciones y mecanismos democráticos».

Agregó que «no se ha producido ninguna alteración de orden constituido que justifique una mediación internacional o buenos oficios de países amigos».

Mientras el conflicto social que tiene su epicentro en La Paz se prolonga, los pedidos por empresarios y sindicalistas para que el presidente Carlos Mesa renuncie se hacen insistentes.

La Cámara Nacional de Exportadores (CAMEX) señaló en una carta el miércoles que el presidente Carlos Mesa debe «adelantar las elecciones para evitar un suicidio colectivo».

En tanto, en la vecina ciudad de El Alto, juntas de vecinos cortaron todos los accesos a esta ciudad y al resto del país exigiendo la nacionalización de los hidrocarburos.

Los maestros de escuelas públicas marcharon por el centro paceño con otros miles de campesinos, mineros y universitarios en demanda de la convocatoria a la constituyente y de la nacionalización de los hidrocarburos, que el gobierno y la mayoría del Congreso rechazan.

Mientras, algunos grupos de manifestantes pernoctaron en las calles aledañas al palacio legislativo, en el centro de La Paz, para presionar a los congresistas a alcanzar un rápido acuerdo.

La plaza Murillo, donde está el Congreso y el Palacio Presidencial, contó el jueves con un fuerte resguardo policial, mientras los legisladores continuaban las negociaciones a puerta cerrada.

«Hemos acordado unir las dos agendas (constituyente y autonomías), lo que ahora estamos viendo es ponernos de acuerdo en las formas y los plazos antes de votar la ley», dijo Cossío.

Los cuarto departamentos (provincias) del oriente y del sur, encabezados por Santa Cruz, el más próspero de Bolivia, exigen un referéndum sobre autonomías en fecha separada, poco después de la elección de prefectos (gobernadores), fijada para el 12 de agosto.

En cambio los cinco departamentos del empobrecido occidente, donde se encuentra La Paz, insisten en que referéndum y constituyente se hagan simultáneamente.

El miércoles, campesinos que intentaban marchar en la ciudad de Santa Cruz, al este de La Paz, fueron atacado por miembros de la Unión Juvenil Cruceñista con el saldo de seis heridos.

Los agricultores reivindicaban la constituyente por encima de las autonomías, pero los jóvenes impidieron que se manifestasen.