Rechazan propuesta Ejecutivo enviar a comisión ley Partidos

Rechazan propuesta Ejecutivo enviar a comisión ley Partidos

Los partidos de oposición Opción Democrática, Alianza País y el Partido Humanista Dominicano (PHD) expresaron su rechazo a la propuesta del Presidente de enviar a una comisión bicameral el proyecto de ley de partidos políticos.
Las organizaciones políticas consideran que la propuesta del presidente solo busca encontrar una salida que le sea favorable para resolver parte de las contradicciones dentro de su partido.
Negaron que quiera verdaderamente fortalecer la democracia ni buscar una salida de acuerdo a los reclamos de la mayoría de la ciudadanía.
Calificaron de inaceptable la ingerencia del presidente en el poder legislativo.
“Es necesario tener presente que si durante más de una veintena de legislaturas la modificación de la ley de reforma electoral y la ley de partidos no se ha aprobado es por la oposición del partido gobernante que siempre antepone sus intereses de grupo al interés nacional”, precisan los opositores en un comunicado.
Cuestionaron que sectores que se llamen de la oposición apoyen una propuesta inconstitucional y que viola la independencia de poderes.
Consideran que para un ejercicio responsable de oposición hace falta firmeza para no dejarse seducir por “los cantos de sirena” del presidente y sus aliados.
Entienden que el ejercicio de oposición política les exige enfocarse en lo fundamental, que es garantizar para el 2020 elecciones limpias, legales y con equidad.
Se preguntan de dónde salió el interés en la institucionalidad democrática del presidente Medina si acaso no fue éste el responsable de los sobornos a los legisladores para modificar la constitución e imponer la reelección.
“¿No fue él quien teniendo como asesor a Joao Santana aceptó financiamiento de Odebrecht para su campaña? ¿O es que en solo dos años perdimos la memoria?”, cuestionan.
Aseguran que la única posibilidad real de consensuar la reforma a la ley electoral y la aprobación de la ley de partidos es cerrando filas en la exigencia de la participación de todos los actores políticos, sin que medien condiciones previas para su discusión y consenso.

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