POR ARIDIO PERDOMO
PUERTO PLATA.- Los últimos crímenes ligados al narco en esta provincia no justifican que el procurador general de la República, Radhamés Jiménez, haya declarado la zona en alerta roja.

Así coincidieron representantes del gobierno, la Iglesia Católica, del Congreso, el ayuntamiento, del sector hotelero, la Cámara de Comercio, de grupos populares y de otros sectores.

El gobernador César José de los Santos; el sacerdote Santiago Rodríguez; el senador del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Francisco Vargas; el diputado reformista, Carlos (Papito) Martínez y el síndico Walter Musa, fueron cuestionados sobre la medida.

 Asimismo, los presidentes de las asociaciones de hoteles de, Playa Dorada y Puerto Plata, Rafael Octavio Silverio Galán, Jesús Almánzar; así como Amauris Plá, presidente de la Cámara de Comercio; Ana Hilda Carrasco, presidenta de la Federación de Juntas de Vecinos; Jesús Gómez, dirigente comunitario-deportivo, el periodista José Escaño, presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) y Cecilio (Papote) Sosa, dirigente comunitario del barrio Villa Progreso.

El gobernador De los Santos reconoció que los actos de violencia producto del negocio de las drogas «nos debe llevar a reflexionar sobre la importancia que reviste que todos nos unamos para enfrentar ese flagelo que arropan a nuestra sociedad».

Tras calificar de “temeraria” la medida, dijo entender que los crímenes registrados en los últimos días en esta provincia, «son hechos aislados que no ameritan que nos etiqueten como zona roja».

En tanto, el sacerdote Santiago Rodríguez, de la catedral San Felipe, quien conversó con redactores de HOY ante la ausencia del obispo Julio César Cornielle Amaro, quien se encuentra en Roma, dijo que el procurador Jiménez “debió pensar mejor las declaraciones que ha dado sobre el problema de las drogas y la delincuencia en Puerto Plata”.

Consideró que mejor hubiera sido que el funcionario visitara la provincia y conversara con los diversos sectores, porque “de esa manera, más que declarar que estamos en alerta roja, buscar correctivos a estos males que nos están provocando serios inconvenientes como zona turística».

Consideró penoso y vergonzoso que una autoridad de esa categoría anunciara esa medida, “porque esas no son sus funciones y las autoridades del gobierno están para sumar y no restar simpatía entre los ciudadanos».

«Todos debemos sumarnos para aunar esfuerzos y buscar correctivos a la ola de violencia que nos sacude y que no es propia de Puerto Plata, sino de todo el país, a fin de que hayan soluciones viables y justa para que volvamos a la tranquilidad que demanda el pueblo dominicano», consideró. De su lado, el síndico Musa dijo que las declaraciones del procurador general «no están a tono con lo que es la realidad de Puerto Plata».

Calificó las declaraciones del doctor Jiménez como «tremendistas”, por entender que podrían dañar el turismo de la zona, ya que quien elige un destino a través de touroperadores, si no existen condiciones de seguridad donde va a vacacionar, pueden sentirse preocupados por este tipo de opiniones.

Asimismo, el ingeniero Silverio Galán, máximo ejecutivo de la Asociación de Hoteles, Condominios y Establecimientos Comerciales de Playa Dorada, consideró que los crímenes que han sucedido en este pueblo «han sido exagerados con el propósito de hacerle daño a este destino turístico».

En tanto, Almánzar, también dirigente de la Asociación de Hoteles de la zona Oeste de Puerto Plata, dijo que lo declarado por el Procurador General le ha hecho un daño tremendo al turismo de esta zona.

Dijo que Jiménez debió reunirse primero con los organismos de seguridad y prevención de drogas del Estado para trazar planes de control de la delincuencia y el negocio de narcóticos y luego ofrecer algún tipo de declaración al respecto, “pero jamás hablar que somos, como destino turístico, zona roja por el auge de los actos de violencias y las drogas». Carrasco, que dirige en la federación a 103 juntas de vecinos en este municipio, dijo que ese sector está «sumamente preocupado” con el crimen y la delincuencia que se advierte en esta provincia.

«Hemos perdido los valores familiares, los padres hemos perdido el control de nuestros hijos y esto ha perjudicado bastante a la sociedad dominicana y a la propia familia», sostuvo.

Abogó para que el gobierno implemente estrategias y mecanismos que puedan ayudar a las familias a rescatar a sus hijos que son víctimas de quienes les brindan drogas y los inducen a cometer hechos de violencias.

Gómez, de la asociación de clubes culturales, dijo que es necesario que las autoridades estén en contactos con los jóvenes, “a los cuales han olvidado y solamente se acuerdan de ellos en tiempo de las campañas electorales».

Afirmó que a la juventud hay que darle la oportunidad de que se supere de manera profesional y que se desahogue a través de las competencias deportivas, pero que estas cosas no están siendo puestas en práctica por los representantes del sector oficial “y por esta razón las drogas y la violencia nos ganan las guerras en los barrios de Puerto Plata».

El periodista Escaño, en tanto, llamó a los empresarios que manejan el negocio del turismo  a tender un cordón umbilical entre ese sector y los barrios para que haya sintonía y un canal que permita que los jóvenes y niños se identifiquen más con las actividades propias de ese negocio.

De su lado, Sosa, quien forma parte del Comité Pro Rescate del Barrio Villa Progreso y de la junta de vecinos de ese sector, dijo que «no queremos más violencia, no más muertes de nuestros jóvenes, porque a lo único que aspiramos es a vivir en paz».

Anunció que el próximo 16 de febrero, a partir de las 7:00 de la noche, será celebrado un acto en el corazón de ese barrio donde serán reconocidos los hijos sobresalientes de Villa Progreso, como una muestra de la otra cara que tienen para que la opinión pública conozca que en esta ciudad no solamente existen drogas y muerte.