Ex síndicos y expertos en temas locales se han mostrado opuestos a la unificación de elecciones municipales con las presidenciales, por entender que representa el retroceso de la independencia y el fortalecimiento que ha ganado el nivel municipal.
A favor de que los procesos se mantengan separados están Tirso Mejía Ricart, ex director ejecutivo del Consejo Nacional de Reforma del Estado; el ex síndico y director ejecutivo de la Federación Dominicana de Municipios (FEDOMU), Víctor D´Aza.
El criterio de que no conviene la unión de estos dos procesos lo sostienen Genaro Rodríguez, el sociólogo Domingo Matías, el ex síndico de Salcedo, Élido Pérez, y Juan Castillo.
El argumento que prima en estos estudiosos de la política local es de que la propuesta de reforma constitucional, en lo relativo al tema municipal, produciría un significativo retroceso en torno a una serie de conquistas.
Advierten que esto ocurriría especialmente en la participación social y el desarrollo local, conquistas que alcanzadas a partir del año 1998. En esta fecha fueron electas, por primera vez, autoridades municipales y congresionales sin la modalidad de arrastre en la boleta presidencial y vicepresidencial. Plantean que la unificación de estos procesos de votación liquida los avances y logros alcanzados en el régimen constitucional vigente.
En cambio, afirman que la separación de las elecciones trajo mayor cualificación del liderazgo político y oportunidad para el desarrollo el fortalecimiento de las instituciones locales. elegidos en sus respectivas demarcaciones. Esto se tradujo en un mejor trabajo de la dirigencia.