Rechazo a propaganda nazi en Feria Internacional del Libro

Rechazo a propaganda nazi en Feria Internacional del Libro

Mi buen amigo, el periodista alemán ya dominicanizado Hans-Ulrich Dillmann, me telefoneó para llamarme la atención sobre la exhibición del documental “El triunfo de la voluntad” (1933) en la Feria  Internacional del Libro, esta noche.

Pensé que en medio había una “boutade” o un descuido. La ilusión me duró par de horas. A pesar de conversaciones con algunos  directores y organizadores del evento, se me comunicó que el documental de Leni Riefensthal era “una de las diez películas más importantes” del cine, según alguna revista o profesor norteamericano, y que por lo tanto, no debería tener problema en presentarse.

Argumenté que esa película era la primera gran producción de la maquinaria propagandística nazi, una puesta en escena de “Mi lucha”, de Hitler. Le dije que la misma estaba prohibida en toda Europa, que sólo se ofrecía luego de detalladas explicaciones, que la perfección estética de la misma no debía sobreponerse a todo el dolor que produjo con los progroms, los campos de concentración y la Segunda Guerra Mundial.

Le comenté que esa película hería en particular la sensibilidad de alemanes y judíos, que en nada agregaba a un programa tan abierto y popular como el de la Feria Internacional del Libro, y que insertarla en el marco de un homenaje a México y los 200 años de su Independencia era un despropósito. Le recomendé poner cantidad de otro buen cine y de la época, y entre una cantidad casi absurda de tecnicismo se me agotaron mis supuestas fuentes argumentativas.

En resumidas cuentas,  la Dirección Nacional del Cine lo proyectará hoy a las 8:00 de la noche, con toda seguridad sin ningún tipo de explicaciones.

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“El triunfo de la libertad”

Será difundido esta noche en la Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2010, como si Cultura tuviese que invertir sus recursos en semejantes “gustos de las diez mejores del siglo”, y sin importarle las consecuencias del nazismo, no sólo en aquellos años de guerra, sino en estos mismos días.  A la dirección de la Feria no le importan estos argumentos. Al parecer es peor la censura de no verla que la propaganda de  verla. La Feria del Libro prohíbe “El kama sutra dominicano”, pero nos sirve en bandeja de plata la gran propaganda de Hitler. Sobre esto último: prefiero la versión criolla de los Vedas a un mundo que arranca con Walt Disney y concluye con Heil Hitler.

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