Miles de dominicanos deportados de Estados Unidos viven en situación difícil por el rechazo de que son objeto hasta de sus propios familiares, lo que  un activista de los derechos de los inmigrantes considera la causa  de algunas conductas delictivas.

Mario Jesús Fernández, presidente de la Fundación Defensa del Dominicano en el Exterior, se refirió también a las penurias  de los migrantes en general.

Miles de dominicanos repatriados de Los Estados Unidos viven una situación difícil en el país, debido al rechazo de que son objeto hasta por sus propios familiares, situación que los empuja a cometer acciones delictivas.

Así la expresó ayer Mario Jesús Fernández, presidente de la Fundación Defensa del Dominicano en el Exterior, quien deploró, además, la situación económica de miles de criollos en otras naciones, afectados por la crisis económica mundial, lo que ya se refleja en la disminución de las remesas enviadas a República Dominicana.

Aclaró que al país han sido enviados alrededor de 40 mil dominicanos en los últimos años,  la mayoría  por la comisión de simples infracciones de tránsito, de Migración u otros delitos menores, por lo que no deben ser rechazados.

“Queremos que a ese dominicano se le dé un trato humano”, dijo. Agregó que debemos acogerlos y orientarlos, ya que cuando regresan han cumplido su pena allá. Citó el ejemplo de un joven que hace 3 meses llegó al país repatriado de Estados Unidos y, al sentir el rechazo de un tío que se negó a recibirlo, se suicidó.

La Fundación. La fundación cuenta con un programa de orientación que dirige la psicóloga María Ortiz, para niños y adolescentes de ocho hasta 17 años, con lo que busca evitar que esa población caiga en los vicios de las drogas y de la delincuencia.

Sostuvo que muchos dominicanos se han quedado sin empleo en Estados Unidos, por lo que algunos contemplan la posibilidad de regresar a su patria en caso de que se mantenga la crisis en esa nación norteamericana.