Recibe Premio Nacional de Literatura 2007

Recibe Premio Nacional de Literatura 2007

POR UBALDO GUZMAN MOLINA
La Fundación Corripio y la Secretaría de Cultura informaron ayer que el jurado del XVII Premio Nacional de Literatura 2007 seleccionó como ganador al ensayista y crítico literario Diógenes Céspedes, por su trayectoria intelectual y los aportes a la cultura dominicana. Tiene diecisiete libros publicados.

El anuncio fue hecho por el titular de Cultura, José Rafael Lantigua, luego de que el jurado se reuniera en el salón de conferencias de la Fundación Corripio, de la avenida Núñez de Cáceres.

Posteriormente, José Luis Corripio Estrada, presidente de la Fundación Corripio, llamó por celular a Céspedes para darle la noticia y felicitarlo por obtener el más importante galardón literario del país. También habló con el escritor el titular de Cultura.

La entrega del premio será el 20 de febrero durante una ceremonia en el Teatro Nacional.

El galardón, dotado de medio millón de pesos, se otorgó a unanimidad por el jurado que estuvo conformado por Jacinto Gimbernard, director ejecutivo de la Fundación Corripio; el arquitecto Eugenio Pérez Montás, de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (Unphu); la doctora Lucía Díaz Piña, de la Universidad Católica Santo Domingo (UCSD), y Miguel Phipps Cueto, de la Universidad Central del Este (UCE).

Asimismo, José Rafael Lantigua, secretario de Cultura; Francisco Polanco, de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM); Clara Benedicto, de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), y Miguel Escala, rector del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec).

Asistieron al anuncio a la prensa, Jorge Tena Reyes y Pilar Albiac, asesor y administradora de la Fundación Corripio, respectivamente. También el director del Listín Diario, Miguel Franjul.

Los galardonados con el Premio Nacional de Literatura han sido Joaquín Balaguer y Juan Bosch (1990), Manuel del Cabral (1992), Pedro Mir (1993), Manuel Rueda (1994), Antonio Fernández Spencer (1995), Marcio Veloz Maggiolo (1996).

Virgilio Díaz Grullón (1997), Lupo Hernández Rueda (1998), Mariano Lebrón Saviñón (1999), Víctor Villegas (2000), Carlos Esteban Deive (2001), Hilma Contreras (2002), Franklin Domínguez (2003), Andrés L. Mateo (2004), Diógenes Valdez (2005) y María Ugarte (2006).

Perfil del galardonado

Diógenes Céspedes nació el 28 de mayo de 1941 en Hato Mayor. Licenciado en periodismo por la UASD. En 1972 obtuvo en la Universidad de Besanzón, Francia, una licenciatura en metodología de la enseñanza del francés, otra en lingüística general y una maestría en estilística del francés literario. Entre 1973 y 1977 trabajó como periodista y crítico literario en los vespertinos Ultima Hora y La Noticia.

Entre 1977 y 1980 residió de nuevo en Francia, y en la Universidad de París VII (Vincennes) obtuvo un doctorado de tercer ciclo en literatura general, especialidad en poética, bajo la dirección de Henri Meschonnic.

Ha publicado las siguientes obras: “Escritos críticos” (1976); “Seis ensayos de poética latinoamericana” (1983, Premio Nacional de Ensayo de la Secretaría de Educación); “Ejercicios II: Cuentos, poemas y otros” (1983); “Estudios sobre literatura, cultura e ideologías” (1983); “Ideas filosóficas, discurso sindical y mitos cotidianos en Santo Domingo” (1984).

“Lenguaje y poesía en Santo Domingo en el siglo XX” (1985); “Antología de la oratoria en Santo Domingo” (1994); “Política de la teoría del lenguaje y la poesía en América Latina en el siglo XX” (1995); “José Martí en la política y el amor” (1996), “Antología del cuento dominicano” (1996), “La poética de Franklin Mieses Burgos” (1997), “Contra la ideología racista en Santo Domingo” (1998), “Memorias contra el olvido 1947-1995” (2001) y el poemario “Al arma contra figuraciones”.

Fue director de la Biblioteca Nacional en el gobierno que encabezó Hipólito  Mejía.

Ha sido profesor invitado en la Universidad de Lincoln-Nebraska, en 1987, y luego en Manhattan College, de Nueva York. Dirigió la revista literaria Cuadernos de Poética.

Palabras del galardonado

A las 10:30 de la mañana de ayer llegó el galardonado a la Fundación Corripio, luego que Corripio Estrada le solicitara que acudiera cuanto antes al lugar.

“Es un privilegio y un honor el otorgamiento de este galardón por parte del jurado y me siento más que satisfecho. Le doy las gracias a ese jurado que decidió otorgarme este galardón, debido principalmente a los cuarenta años de labor ininterrumpida al servicio de las letras nacionales y al servicio de la República”, dijo Céspedes.

Al responder una pregunta de este redactor, dijo que su pasión por la literatura nació cuando estaba en las piernas de su padre, quien lo enseñó a leer el periódico El Caribe en un campo de Hato Mayor. “Así fue que nació mi pasión por la lectura, por la escritura, por la historia y por el periodismo”.

Sus libros publicados son el producto de la enseñanza en distintas universidades, como la UASD, INTEC, UNPHU y UCE. “Yo me he entregado a la docencia como un apostolado”, agregó.

Empezó como maestro de primaria en Sabana Grande de Boyá y luego pasó a la capital, donde enseñó en la secundaria y después en universidades. Dijo que tiene un apostolado de más de cuarenta años al servicio de las letras nacionales, de la historia y del país.

Céspedes estableció una diferencia entre el ensayo y la ficción. El primero es un trabajo ideológico, mientras el segundo busca cambiar lo que se ha encontrado de literatura. Para hacer ficción se necesita tener un conocimiento cabal de la literatura del país y la del resto del mundo.

Céspedes, quien imparte en la UASD la asignatura “Análisis e interpretación de la obra literaria”, dijo que los escritores están obligados a leer continuamente.

Recomendó a los escritores, “escribir todos los días, aunque sea una línea, como decía un gran escritor romano”.                                              

“Esa educación de la lectura debe comenzar en la casa, en el hogar; si hay hogares donde los padres no tienen esa preparación, los hijos saldrán iguales”, dijo.

Resaltó la importancia del Estado para alfabetizar a todos los habitantes del país, a fin de “elevar el nivel cultural de los habitantes de nuestro país”.

A su juicio, la falla en la educación dominicana comenzó en el momento en que las autoridades sacaron la enseñanza hostosiasna.

Además señaló que tan pronto mataron a Trujillo, las escuelas pasaron a ser dirigidas por sindicatos de profesores y los partidos, fundamentalmente de izquierda, lo que contribuyó al desastre de la educación.

“La educación es un trabajo silencioso de siglos y siglos, y el resultado se ve a largo plazo. La inversión que hizo el país en mí se ve ahora quizás con la coronación de este premio de la Secretaría de Cultura y la Fundación Corripio”, dijo.

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