Recibieron 20 balazos entre cabeza y el pecho

Recibieron 20 balazos entre cabeza y el pecho

POR SORANGE BATISTA
Las muertes de los tres jóvenes asesinados en las proximidades del vertedero de Duquesa pudieron haberse producido a distintas horas entre la madrugada y la mañana del 30 de abril, de acuerdo con el informe preliminar del Instituto Nacional de Patología Forense.

Juan Carlos Ramírez, de 23 años; Rafael Mendoza, de 22 años, y Adelso de Jesús Rosario Luna, de 21, fallecieron el 30 de abril a causa de heridas múltiples por proyectil de arma de fuego de cañón largo.

“A juzgar por los signos post-mortem, el momento del levantamiento del cadáver y la fecha de la realización de la necropsia del día 1 de mayo del 2007 a las 2:45 pm, la muerte del señor Rosario Luna pudo haberse producido de unas 30-35 horas antes aproximadamente», explica el informe.

Asimismo describe que el deceso de Ramírez pudo haber ocurrido de unas 18 a 24 horas antes de que le fuera practicada la necropsia a las 3:40 de la tarde del 1 de mayo, mientras que Mendoza pudo haber fallecido de unas 26 a 28 horas antes, en relación a la autopsia realizada el mismo día a las 9:30 de la mañana.

En los tres casos el informe describe que los jóvenes fueron heridos a distancia por proyectil de arma de fuego cañón largo, tipo fusil, aunque describe que una de las heridas que presenta el cuerpo de Ramírez en el glúteo derecho, es de arma de cañón corto.

Las heridas de bala fueron en diferentes partes del cuerpo, como abdomen, pecho y cabeza.

El expediente correspondiente a Ramírez precisa que recibió siete heridas de proyectil a distancia y presenta abrasiones en el hemitórax derecho, muslo derecho y cara.

El informe concluye que los efectos de los disparos que presenta el cuerpo de Ramírez, fueron esencialmente mortales. En relación a Rosario Luna, el expediente describe que murió a causa de shock hemorrágico por laceración del lóbulo superior e inferior del pulmón izquierdo, arteria pulmonar y aurícula izquierda.

Su cuerpo presenta siete heridas de bala, realizadas a distancia en diferentes partes del cuerpo, esencialmente en el abdomen. En tanto, Mendoza recibió heridas múltiples de proyectil de arma de fuego, tipo fusil, en la superficie corporal y en la cabeza.

Recibió seis disparos y la causa de muerte establecida en el informe dice que se debió a laceración y hemorragia cerebral por herida a distancia en región parietal derecha.

En todos los casos las heridas produjeron laceraciones, contusiones, abrasiones y fracturas.

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