POR LLENNIS JIMÉNEZ
El síndico de El Seibo, Juan Reinaldo Valera, pidió al gobierno que declare a ese municipio en estado de emergencia y que le aumente la ayuda para asistir a los damnificados que produjo la tormenta Jeanne para enfrentar la hambruna que se extiende. Dijo que en la mayor parte de las zonas rurales las viviendas, la agricultura y los acueductos fueron destruidos por el huracán Jeanne.

Casi todas las 13 secciones del municipio, explicó, permanecen aisladas desde hace diez días cuando el huracán dañó los caminos y carreteras.

Más de 1,000 familias lo perdieron todo, dijo. «En los campos no quedó nada. Todo se fue».

Valera pidió también ayuda para Higüey, porque dijo que aunque en El Seibo la situación es muy grave y se agrava cada día más por la falta de alimentos, en la provincia La Altagracia hay una situación más difícil.

Dijo que todavía no opera el acueducto de El Seibo y la población carece de agua, la cual tiene que ir a buscar directamente a los ríos.

Para suplir de agua a la población los vehículos del Cuerpo de Bomberos están llevando agua por los barrios, pero advirtió que no dan abasto para toda la población.

Es insuficiente la ayuda que entrega el gobierno, dijo, y la población está descontenta por la forma como son distribuidas, porque a las autoridades locales fueron excluidas.

Las calles de El Seibo, dijo Valera, también quedaron intransitables y el poco asfalto que tenían fueron destruidas por las crecidas de los ríos y los torrentes que se formaron con las torrenciales lluvias. Lo mismo, dijo, ocurrió con aceras y contenes.

El Seibo está prácticamente incomunicado por carretera, dijo el síndico, porque las crecidas derribaron los cuatro puentes que dan acceso desde otras comunidades.

Las reparaciones provisionales a los puentes sobre los arroyos Paso Cibao y Guaquia, en la carretera hacia Hato Mayor, no resisten otra crecida, pese a que por ellos transitan vehículos.

Estimó que el mayor problema que tienen en este momento es la incomunicación por carreteras. Aunque se estableció una ruta alternativa por un desvío a través de la sección El Cuey, la ruta todavía no está hábil totalmente para comunicarse con el resto del país. Esta es la única ruta que se puede usar ahora para comunicarse con Higüey y todo el resto de la región Este.

Están incomunicados, dijo, Arroyo Grande, El Cuey, Ginandiana, La Manicera, Caciquillo, Mata de Palma, Candelaria, Vicentillo, San Francisco y El Matadero.

Fueron destruidos los puentes sobre el Caciquillo y todavía la carretera que une a Higüey con La Romana está interrumpida porque no se ha podido restablecer el paso sobre el río Chavón luego que el puente allí se cayó.

Se quejó de la poca asistencia sanitaria.

Brigadas del Instituto Nacional de Agua Potables y Alcantarillados (INAPA) trabajaban en la reparación del acueducto, al que se le dañó la obra de toma y parte de las tuberías de distribución.

Dijo que la agricultura fue totalmente arrasada y los ganaderos tuvieron perdidas millonarias, que se perdieron miles de reses arrastradas por las crecidas del río Soco.

Las escuelas todavía están ocupadas por los damnificados y la docencia, que debía comenzar mañana, probablemente no podrá comenzar.