Reclama enfrentar pérdidas de empleos

Reclama enfrentar pérdidas de empleos

La Asociación Dominicana de Zonas Francas (ADOZONA) advirtió a las autoridades la necesidad de tomar medidas para enfrentar la pérdida de  empleos en ese sector y el creciente déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos.

En una declaración que hizo llegar a los medios de comunicación, Adozona fijo su posición con respecto a la declaración reciente del Banco Central relativa al incremento del empleo y “a que otros sectores de la economía están generando los empleos que las industrias de zonas francas se han visto precisadas a desplazar”.

Consideró que lo ideal para cualquier gestión de política económica  es que el crecimiento y la creación de empleo en nuevos sectores sea en adición a los que ya teníamos.

Además, aclaró que   los trabajadores que pierden su ocupación en una empresa que se cierra, no necesariamente coinciden con los que ganan un puesto de trabajo en otro lugar, “lo que genera una situación en la cual grandes contingentes de seres humanos, con responsabilidades familiares, habituados a llevar a sus hogares el pan de cada día, ven de repente desaparecer la fuente de vida y esperanzas de sus hijos, agravando los males sociales que ya conmueven las principales ciudades del interior del país”.

Señaló que la balanza comercial del país se aproxima a marcar un déficit histórico que lo situaría cercano a US$6,000 millones en 2007, “lo que, de no corregirse el desequilibrio en el sector externo, está empujando hacia un déficit en cuenta corriente que probablemente estará situado en el rango de -3.5% a -4.5% del PIB, lo cual debemos evitar”.  Adozona considera que la profundización del déficit en cuenta corriente implica sacrificio de oportunidades internas de creación de empleos estables y productivos,

Adozona afirma que el Banco Central reconoce que la mayor parte del crecimiento del nuevo empleo que se ha venido generando en los años recientes, lo que indica que en su mayor parte se trata de autoempleos, donde los ingresos son más bajos e inestables, la productividad más precaria y la integración del trabajador y su familia a las responsabilidades y beneficios sociales mucho más difícil.

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