El presidente de la Federación Nacional de Productores de Arroz (Fenarroz), Iván Tió Pimentel, pidió que los RD$1,000 millones que destinó el Gobierno para el sector arrocero se distribuyan de forma retroactiva para los productores, ya que los mismos vendieron su arroz a precios inferiores a los costos de producción, por lo que la próxima cosecha los encuentra endeudados. De no distribuirse los recursos en forma más equitativa, solo se beneficiaría a un grupo minoritario.
Manifestó que la cosecha del cereal ya terminó y, hasta el momento, solo han sido beneficiados los molineros.
Explicó que los grandes perjudicados fueron los productores, porque el sombrero llegó cuando ya no había cabeza, en el sentido de que el presidente Leonel Fernández tuvo la voluntad de resolver el problema, pero se resolvió cuando la cosecha ya había pasado, indicó.
El arrocero solicitó al presidente Fernández que antes de la distribución de los recursos, se haga una encuesta en los campos para que vea el grado de insatisfacción y malestar que hay en el productor nacional de arroz.
Quizás esto pueda certificar lo que decimos los dirigentes arroceros, agregó. Destacó que los productores están perdiendo 400 pesos por cada fanega de arroz producida, y que el ministro de Agricultura, Salvador Jiménez, por complacer a ocho o 10 molineros, ha disgustado a más de 30,000 productores de arroz, además de dejar angustiados a los molineros que no están bajo el manto de esa institución.
Tanto en la Línea Noroeste, en La Vega y en San Francisco de Macorís, los molineros que apoyaron a los productores procesándoles el arroz, ahora no califican en su justa dimención, ni para la exportación ni para el congelamiento, porque se quiere tomar como referencia el inventario del 1, 2 y 3 de agosto, lo cual sería una injusticia de las que nos tienen acostumbrados. Todo lo que pueda beneficiar al productor hay que romperle la cabeza.
En este sector se requiere de equidad, tanto para los productores como para los molineros, inclusive los de la Línea Noroeste, de La Vega y de San Francisco de Macorís que no compraron arroz, sino que dieron servicios a los productores, ya que la solución debe ser para beneficiar a la mayoría, y con esta medida sólo se beneficiaría un grupito muy minoritario.
Consideró que es necesario que se detenga el programa de pignoración para rehacerlo de nuevo con más transparencia, a fin de que cumpla con los objetivos para los cuales fue creado y que se pueda ver que esos beneficios lleguen directamente a los cosecheros.
La frase
Iván Tió Pimentel
Los molineros ahora se alzaron con el santo y la limosna. Compraron barato, van a exportar a 2,100 pesos la fanega, van a pignorar en razón de 2,100 pesos, el consumidor lo sigue recibiendo por encima de 21 pesos la libra y, sin embargo, el producto fue pagado entre 1,700 pesos a 1,800 pesos la fanega, en franca violación a lo establecido en el Programa de Pignoración y a los acuerdos llegados en la Comisión Nacional Arrocera.