ANSELMO SILVERIO
SANTIAGO.- El presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano, monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, pidió ayer al país «romper con las dictaduras económicas  que no nos dejan avanzar», señalando que la mitad de los dominicanos son  esclavos de la pobreza y viven marginados por quienes cuentan con  libertad para el tráfico de drogas, corrupción, violencia y el robo.

Invitó a todos los dominicanos a que junto al gobierno combatan la esclavitud de las libertades como se enfrentaron a las dominaciones haitiana y española, a las invasiones norteamericanas durante dos ocasiones y a las dictaduras de los antepasados.

Comentó que «hoy tenemos democracia, tenemos libertad de expresión y muchos dicen lo que no deben decir, tenemos libertad política, libertad de participación, pero no sabemos qué tipo de independencia necesitamos».

A renglón seguido, declaró que muchos responderían que hay libertad para el narcotráfico, que hay liberación para la violencia y también de pobreza, porque quien no tiene dinero es un esclavo, ya que le falta la libertad económica.

De la Rosa y Carpio aseguró que los dominicanos «hemos alcanzado unos niveles de libertad, pero no podemos contentarnos con decir somos libres, tenemos democracia, tenemos independencia, podemos ir y venir. Fue entrevistado ayer al término de un tedeum que ofició en la catedral San Luís al conmemorarse el 162 aniversario de la Restauración de la República. A este acto acudieron las autoridades municipales y hubo un desfile y una ofrenda floral en al estatua de Juan Pablo Duarte.

Señaló que en el país falta independencia económica porque no se ha trabajado suficientemente y que la mitad de los dominicanos no pueden moverse como quieren, no son libres para por, ejemplo, poner a estudiar a sus hijos como quisieran  y es por eso, agregó que la mitad quieren emigrar del país en busca la libertad económica.

El también arzobispo de Santiago indicó que hoy el país tiene emigrantes de otro tipo, por otras razones de esclavitud, por la falta de las oportunidades que no les ofrecen los gobiernos ni los demás sectores de la sociedad.

Expuso que en tiempos de Duarte en el país había temor a la represión de las autoridades haitianas de la época, pero «hoy al temor, también, hay miedo. Antes nos atemorizaban las autoridades que venían de fuera y hoy nos atemoriza la violencia y la delincuencia.

En este momento, expresó de la Rosa y Carpio el país cuenta con recursos de liberación pese a que tenemos personas capacitadas para eso, y los medios con que se dispone.

Entiende que el país necesita liberarse de la pobreza, de la corrupción administrativa, de la deuda externa y de la dependencia de los organismos internacionales, al tiempo que criticó la desigualdad social y el mal manejo en la distribución de los recursos.