En medio de tiros, bombas lacrimógenas y pedreas contra vehículos y propiedades públicas y privadas,  miembros de la Policía Nacional apresaron hoy cerca una docena de jóvenes en el Barrio La Esperanza de Villa Mella del municipio de Santo Domingo Norte, cuyos residentes reclaman el arreglo de las calles y el suministro de agua normal.

Las protestas se iniciaron temprano en la mañana en la Calle Mamá Tingó con la  Carretera que conduce al municipio de    Yamasá.

A las protestas se unieron también residentes en los sectores Licey, La Sabana, Cercadillo y Paraíso, afectados por calles en mal estado y un precario suministro de agua.

Los residentes de esos sectores del municipio de Santo Domingo Norte protestaron porque  pese a que sus reclamos han sido reiterados, ni las autoridades municiples, la Corporación de Acueducto y Alcantarillado (CAASD) ni la Secretaría de Obras Públicas, han atendido sus reclamos.

 Dijeron que el único que le ha hecho caso fue el síndico Jesús Féliz que fue en una ocasión en medio de la lluvia y autorizó que echaran caliche a la vía principal que posteriormente fue barrido por las lluvias.

Dijeron que el ejecutivo municipal instaló piletas provistas de un tanque y llaves para darle servicio de agua.

Los detenidos fueron detenidos y llevados al destacamento policial de Villa Mella, ubicado en la Carretera de Yamasá. Muchos de los jóvenes detenidos eran golpeados con las culatas de armas de fuego, con las macanas y la palma de las manos en pleno rostro.

Decenas de niños y adolescentes fueron afectados por  efectos de las bombas lacrimógenas. La señora Argentina Grullard, presidenta de la Junta de Vecinos La Esperanza, advirtió que si las demandas del arreglo de calles y un adecuado suministro de agua, las protestas van a continuar.