Continuaban ayer sin el auxilio de las autoridades cuatro familias que habitan al final de la calle Arabia con cañada de Guajimía, en Las Palmas de Herrera, las cuales están a punto de quedar sepultadas bajo los escombros debido a una pared que casi se desploma sobre sus hogares.
El sábado en horas de la noche una pared, construida hace 18 años sobre una pendiente en la calle Arabia se deslizó por la humedad, lo que ocasionó daños a las viviendas que se encuentran debajo, algunos de consideraciones.
Una de las casas que quedó en peores condiciones es la de María Martínez, minusválida de 75 años, y su esposo Modesto de Jesús, de 80, los que de acuerdo a vecinos y familiares están vivos por un milagro.
Domitila de Jesús, hija de la pareja, dijo que el cuarto donde su padre tenía una cama de hierro quedó inservible con el desplome, lo que lo habría matado si hubiera estado acostado.
A pocos metros del accidente estaba sentada Martínez, quiene tuvo que ser rescatada por los vecinos de los escombros.
La pared fue levantada hace 18 años como parte de un proyecto de saneamiento que se realizó en la zona, apenas está sujeta sobre sus cimientos e inclinada y, en caso de caer, aplastaría totalmente a cuatro de varias viviendas que se encuentran debajo, todas techadas de zinc.
Las demás familias afectadas son las de Castillo Colón Contreras, que reside con su esposa y cuatro hijas; la de Hortensia Beltré, que comparte su humilde vivienda con siete hijas, además, las de Eusebia García, con cinco hijos y cuatro meses de embarazo, y Francisca Guzmán.