POR DIEGO PESQUEIRA
Familiares de una madre de seis niños asesinada a puñaladas por su esposo en el año 2002, pidieron a la Suprema Corte de Justicia investigar las razones por las que el caso se mantiene estancado en la jurisdicción de Nagua, donde creen que existe contubernio entre las autoridades judiciales y el autor del crimen.
La señora Luz María Marcelina Rojas fue asesinada de cuatro puñaladas, mientras regresaba de una misa con su niña de un mes de nacida.
No obstante, según denunciaron la señora Mónica Rojas y su esposo Amauris Pérez, el victimario Cecilio del Villar Paulino no ha sido condenado por la justicia porque, según entienden, tratan de favorecerlo con la libertad.
Dijo esperar que el próximo día 3 de mayo, fecha para la que fue fijada la audiencia, se llegue al final y se castigue al matador de su hermana.
Se quejó porque el proceso ha sido reenviado en más de 15 ocasiones por múltiples causas, principalmente ausencia de los abogados.
En consecuencia, la señora Rojas y su esposo pidieron a la Suprema Corte, intervenir para que los jueces de Nagua terminen el proceso iniciado en el año 2002 contra el asesino de su pariente.
Del Villar Paulino se encuentra preso en la Fortaleza de Nagua, pero a la fecha todavía no ha sido condenado.
La señorita Mónica Rojas, hermana de la víctima, dijo temer que el asesino obtenga su libertad en base a tecnicismos jurídicos, tales como una fianza.
Alegó que en una ocasión, el victimario trató de obtener su libertad a través de una fianza, por lo que advirtió al presidente de la Suprema Corte de, Jorge Subero Isa, que investigue a los jueces de Nagua, debido a que tienen sospechas de que quieren favorecer al homicida.
«Tememos que pueda ser puesto en libertad y después ponga nuestra familia y sus propios hijos en peligro, ya que es una persona agresiva y que siempre maltrataba a nuestra hermana», sostuvo.
Dijo que el caso ha sido reenviado en más de 10 oportunidades, en una acción que califican como anormal y que busca que ellos se desesperen y no se presenten a las audiencias para de esa manera actuar en favor del homicida.
«Solo queremos que este caso llegue a su fin, puesto que cada vez que nos presentamos ante el tribunal recordamos aquel triste momento en que perdimos a nuestra hermana», se lamentó.
La señora asesinada dejó seis niños, incluyendo una infante de un mes de nacida. El mayor tiene 15 años y son Andrés Gregorio, Raquel, Roselania, Anny María, Alejandro y Rosanny.
La señora Rojas residía junto a sus seis hijos, en la calle María Auxiliadora, número 5,en El Factor, Nagua, pero fue asesinada en el poblado Los Indios.