SANTIAGO. Familiares, vecinos y amigos del joven Ramón Eduardo Sánchez Almonte, de 16 años, ejecutado esta semana en una yipeta en La Vega, junto a Junior Ramón Jiménez Pichardo, de 21 años, encendieron velas anoche en la calle 8 del sector Los Salados, reclamándole a la Policía Nacional esclarecer el hecho. Alegan que éste no era un delincuente como ha dicho la Policía.
Manifestaron que Eduardo era estudiante y ciudadano canadiense que no tenía ningún vínculo con Jiménez Pichardo, quien había regresado recientemente de Colombia.
De acuerdo a los informes, Eduardo y Junior fueron asesinados por presuntos sicarios que posteriormente fueron muertos en un enfrentamiento a tiros con agentes policiales en la urbanización Villa Magisterial, de Santiago, donde tres agentes y un fiscal adjunto resultaron heridos.
Trascendió que el crimen en La Vega ocurrió cuando supuestamente Junior iba a cobrarle RD$100 mil a los matones por la venta de una arma de fuego, y al presentarse con el menor los ejecutaron a ambos.
Yo vine a buscar a Eduardo para que continuara sus estudios en Canadá y él me dijo que quería terminarlos aquí y por eso lo dejé, pero él nunca estuvo en Colombia, dijo su padrino Miguel Rosario. El cadáver de Ramón Eduardo es velado en su residencia de la calle 8, de Los Salados. Será sepultado hoy en el cementerio de El Ingenio.