POR NARCISO PEREZ
SANTIAGO.- Dirigentes de organizaciones populares, choferiles y moradores de los sectores Villa Olímpica y San José (La Mina) advirtieron ayer su disposición de iniciar una huelga en reclamo del arreglo de las calles, iluminación, terminación de la escuela, aceras y contenes.
Francisco Consuegra, coordinador del movimiento de lucha del barrio San José, declaró que el plazo que le dieron a las autoridades gubernamentales y municipales, tendrán que acortarlo, ya que los moradores están desesperados.
Ahí tenemos 16 familias en una barranca cuya integridad peligra junto a sus parientes. Eso, al parecer, tampoco se solucionará, lamentó Consuegra.
Indicó que la escuela primaria, en fase de terminación, lleva varios meses con los trabajos paralizados sin que ninguna autoridad explique qué se hará para continuarlos.
El gobernador, el síndico y otras autoridades nos han fallado. Solo nos queda el camino de la lucha en las calles, precisó Consuegra.
De su lado, el comerciante Juan Gabriel Espinal dijo que las autoridades se han olvidado de las calles.
En estos sectores habitamos miles de familias que merecemos la atención de las autoridades, manifestó María Santos.
El chofer Jovanny Ramos, de la ruta HB, dijo que llevan varios años reclamando la reparación de la vía, pero que nunca se les ha hecho caso.
Los choferes respaldamos una huelga, pero de manera indefinida hasta lograr los objetivos, dijo Ramos.
No obstante, Crispín Hernández está opuesto a una huelga, ya que con la misma no se resolverá el problema, alegando que puede ocasionar muertes y apresados.
Soy partidario de que se busque el diálogo con las autoridades civiles y se emplace a quienes provocan el deterioro de la avenida de la doble vía, que todo el mundo sabe quiénes son, pero que nadie quiere enfrentar, dijo Hernández.
Además del progresivo deterioro que presenta la doble vía de la Villa Olímpica, la misma carece de bombillas, lo que propicia robos y atracos contra conductores y transeúntes.
En varias ocasiones, moradores del barrio San José (La Mina) han paralizado las actividades comerciales, educativas y sociales en reclamo de varias obras, pero principalmente por el traslado de varias familias que viven al borde de cañadas y la terminación de una escuela pública.