Reclamos presupuestarios

Reclamos presupuestarios

UBI RIVAS
El presidente Leonel Fernández es el primero que debe y tiene que reflexionar profundo y proceder con habilidad, para conformar presupuestos acorde con sus necesidades, que reclaman tanto la JCE, la SCJ y los diputados, para 2008.

Estudioso, doctor en leyes, comunicador sui generis, que escucha a todos y como todos los gobernantes al final hace lo que le viene en ganas (medalaganario), debe el Presidente entender pronto y bien, que los roces con la Suprema y la Junta no es lo más reputado para su prez.

Tampoco con los diputados, que pudieran proceder en rebeldía, y en un año electoral como es el próximo, favorece muy flaco al Presidente en su propósito reeleccionista, que lo logrará como he insistido mucha veces, no porque sea el Presidente ideal, que no hay ninguno, sino el Presidente real.

Sobre todo cuando el Senado le aprobó al Presidente el día once de este mes de diciembre un presupuesto suplementario por RD$11,584,689 millones, y niega a los diputados RD$9,300 millones a que aspiran, reduciéndolo a RD$4,323 millones.

A la SCJ que aspiraba un presupuesto próximo de RD$5,600 millones lo redujo a RD$3,899 millones y a la JCE que aspira RD$7,734 millones lo redujo a RD$2,487,433 millones.

El año venidero es de elecciones, mayo 16, y la Junta planeó un presupuesto para el evento cívico conforme a las exigencias de empadronar a 300 mil nuevos electores, una mayoría de ellos de seguro que votará por Leonel.

La Junta organiza 13,300 colegios electorales que movilizarán a 120 mil personas, y ese volumen de compromisos no es posible cubrirlos con la endemia del presupuesto de este año; elemental.

El doctor Jorge Subero Isa, que preside la SCJ, dice no perder la esperanza de recapacitación del Presidente, un hombre de reconocida cordura y mesura en todo momento y circunstancia.

Así también se expresa el presidente de la JCE, doctor Julio César Castaños Guzmán, advirtiendo, con la prudencia y sensatez que le vienen por el jus sanguinis de su admirado y respetado progenitor, que las elecciones peligran con un presupuesto inviable que impide montar la cita cívica de mayo 16.

Por su parte, tanto el presidente del Senado, doctor Reinaldo Pared Pérez, como de los diputados, doctor Julio César Valentín, tan peledeístas como el presidente, protestan por separado por el achicamiento de sus presupuestos.

Ambos doctores en leyes, conocedores de los mecanismos que le confiere la ley 194-04 que establece que el presupuesto del Congreso debe de ser por lo menos el 3.10% de los ingresos internos, de los cuales el 70% debe ser asignado a los diputados, empero no aspiran todo lo establecido por la ley, que serían RD$9,300 millones, pero de ninguna manera RD$1,100 millones que percibe el Senado y RD$2,800 millones los diputados.

Todos esos reclamos y cifras, recordando que el presupuesto del 2008 será de RD$300 mil millones que deberá alcanzar para lo justo en cada departamento estatal, sin reducciones, escarceos, mortificaciones, cuando el Presidente sabe mejor que nadie y que todos, que debe ser el más preocupado por no restar sino sumar en todo momento.

No debe el Presidente despertar suspicacias de pretender lentamente convertirse en otro déspota ilustrado como lo fue el ex-presidente Joaquín Balaguer, su principal catapulta hacia el poder, y continúa siéndolo post-morten con un PRSC desguasado por el instinto carroñero de los buitres, porque así lo diseñó para su disolución el líder colorado.

Es, empero, tiempo para rectificar, que es propio de talentos no comunes, de estadistas visionarios, de gobernantes ilustrados que temen al veredicto de sus coetáneos y sobre todo, a posteriori de la historia, de haber ejercido el despotismo en la concentración de los poderes que anatematizó, el primero, Carlos de Secondat, Barón de Montesquiu, en un tiempo tan temprano como 1748. Y haréis justicia.

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