Las recomendaciones de la Oficina Técnica de Revisión Legislativa (Ofitrel) en torno a la forma de aprobación de las observaciones que hizo el Poder Ejecutivo al proyecto de Ley Orgánica del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) no fueron conocidas por la Cámara de Diputados porque no se entregaron a tiempo a la Comisión de Justicia.
Así lo afirmó el presidente de dicha comisión, Demóstenes Martínez, quien precisó que el director de Ofitrel, Elpidio Bautista, se extralimitó en sus funciones al recomendar cómo debía ser aprobada la controversial pieza, cuando su responsabilidad se limita a asesorar sobre los proyectos de ley bajo estudio en las comisiones en lo relativo a asuntos gramaticales.
Explicó que la Comisión de Justicia presentó su informe sobre las observaciones del Poder Ejecutivo el pasado viernes a fin de que el tema fuera puesto en la agenda del hemiciclo, mientras Ofitrel remitió sus conclusiones sobre el tema al Departamento Coordinador de Comisiones el lunes siguiente, por lo que no hubo tiempo de tomarlo en cuenta.
No fue que la Comisión de Justicia desconoció el informe de Ofitrel, sino que al momento de concluir el estudio de la pieza, éste era inexistente para nosotros, enfatizó el legislador oficialista por Santiago.
Explicó que de acuerdo al procedimiento, la Ofitrel remite su informe al Departamento de Coordinación de Comisiones, el cual a su vez lo envía a la Comisión de Diputados apoderada del proyecto de ley, anexando las recomendaciones, si las hubiere, para ser conocidas por el hemiciclo.
Agregó que, al parecer, la bancada de diputados del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) obtuvo una copia del documento y pidió que fuera leído en el hemiciclo, lo que no era posible porque no era un documento oficial, toda vez, que no se agotaron los procedimientos correspondientes para su inclusión, además que nos enteramos de su existencia en ese momento.
La Ofitrel elaboró un informe en el que hace constar que para la aprobación de estas observaciones del Poder Ejecutivo se requiere el voto favorable de las dos terceras partes de los diputados presentes en el hemiciclo. Sin embargo, la Cámara de Diputados, con mayoría peledeísta y el apoyo de los reformistas, las proclamaron acogidas con mayoría simple.