Recomendaciones para viajar en el fin de año

Recomendaciones para viajar en el fin de año

El viajero perfecto es ese que en el momento de definir el destino al que se dirige y el número de días que va a durar fuera de casa, habla con su agente de viajes o con su médico de confianza para saber si su salud se lo permite y para establecer qué cuidados debe tener cuando emprenda el viaje.

El viajero debe conocer aspectos que antes no se tenían en cuenta para hacer un viaje: qué tipos de vacunas se necesitan, cuáles son las precauciones que se deben tener al visitar un lugar desde el punto de vista sanitario y epidemiológico y qué tipo de seguro médico le conviene para ser atendido en caso de cualquier emergencia médica».

Según uno de los estudios de la Organización Mundial de la Salud, las enfermedades que más afectan a los turistas son la diarrea (34 %), las infecciones respiratorias (13%), el insomnio (11%), el dolor de cabeza (8 %), y las alergias (6 %).

Por eso, es fundamental revisar sus vacunas antes de salir de casa pues, «así como viajan las personas viajan los microorganismos y las bacterias».

Lo recomendable es inmunizarse por lo menos seis semanas antes del viaje, pues algunas vacunas pueden durar ese tiempo en empezar a surtir efecto.

LAS MÁS COMUNES

Fiebre tifoidea: producida por una bacteria llamada Salmonela typhi, es una enfermedad altamente contagiosa y provoca complicaciones que pueden llegar hasta la perforación intestinal. La vacuna es una sola dosis y debe aplicarse por lo menos 14 días antes de viajar.

Hepatitis A: se transmite por vía fecal y oral a través del contacto persona a persona o por ingestión de alimentos o agua contaminada. Puede ser fatal. Los niños pequeños presentan alto riesgo de infección. Solo son inmunes quienes ya han tenido la enfermedad o los que están vacunados. Se necesitan dos dosis con seis meses de intervalo, la última mínimo cuatro semanas antes de salir.

Influenza: es una infección respiratoria causada por un virus que comienza de forma repentina. Tiene todos los síntomas de la gripa, pero más severos (dolor en los huesos, náuseas, etc.) y puede durar más de dos semanas. Es particularmente grave en personas en alto riesgo, es decir, diabéticos, hipertensos, enfermos del corazón o de los pulmones y mayores de 50 años. Es fundamental tener la vacuna siempre que vaya de viaje pues el virus circula todo el año y muta constantemente. Debe aplicarse una vez cada año.

Fiebre amarilla: ocasionada por un virus transmitido por un mosquito, se caracteriza por una fiebre súbita, con escalofríos, dolores de cabeza, dolores lumbares y musculares generalizados, náuseas, vómito, etc. La piel se vuelve amarilla (ictericia). La OMS estima que se reportan 200 mil casos de fiebre amarilla en el mundo y que por ella mueren cerca de 30 mil personas al año en todo el mundo. La vacuna es obligatoria para viajar a países y regiones donde la enfermedad es endémica (Amazonas, Brasil, todos los países de África, China, Tailandia, etc.), debe aplicarse 10 días antes del viaje y tiene una vigencia de 10 años.

Hepatitis B: enfermedad viral que afecta el hígado y que, cuando es crónica, puede producir cirrosis, cáncer de hígado y hasta la muerte. Se contrae del mismo modo que el Sida. La vacuna son tres dosis, las dos primeras deben tener un mes de diferencia entre ellas y debe haber cinco meses entre la segunda y la tercera.

Tétanos y difteria: el tétano es una infección grave causada por una bacteria que puede caracterizarse por severos espasmos y contracciones musculares y suele presentarse después de heridas con objetos cortopunzantes. La difteria es una infección contagiosa producida por toxinas que se transmite por aire. Cerca del 5 al 10 % de todos los casos llevan a la muerte. Los no vacunados necesitan tres dosis (0, 1 y 6 meses). Los vacunados, un refuerzo cada 10 años.

Rabia: causada por un virus hallado a menudo en la saliva de los animales infectados. Se caracteriza por una irritación en el sistema nervioso central, seguida de parálisis y muerte. La vacuna está compuesta por tres dosis (la segunda y la tercera deben aplicarse 7 y 28 días después de la primera, respectivamente). El primer refuerzo se hace al año y, de ahí en adelante, cada tres años.

Triple viral (sarampión, paperas, rubeola). La primera puede causar encefalitis y complicaciones respiratorias o neurológicas. La segunda es altamente contagiosa y las complicaciones más severas son neurológicas y la rubeola es una infección con un riesgo elevado de causar problemas durante el embarazo. Se necesitan dos dosis con un mes de intervalo.

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