El presidente del Centro de Educación para el Medio Ambiente y la Agricultura (Cemaagri) recomendó mantener un control de las plagas urbanas y limitar sus riesgos de higiene, salud y la inseguridad en el confort de las personas y evitar daños que provocan a la salud humana con la propagación de enfermedades infecciosas.

El ingeniero Ramón Castillo Lachapelle citó como las principales plagas presentes en el país los mosquitos, moscas, cucarachas, comején, carcoma y roedores.

Dijo que esas plagas afectan a la ciudadanía en lo económico por los daños en la contaminación de alimentos y sus pérdidas, y en lo estructural por las roeduras de techos, suelos, cableados, libros, cartones y en toda estructura en general.

Precisó que para controlar las plagas urbanas hay que comenzar con un manejo preventivo en el que se debe establecer un ordenamiento del medio y la educación sanitaria. Generalmente desde que se detecta una plaga se utilizan químicos y es la última medida a usar.

Señaló que el ordenamiento del medio consta de tres partes: sanidad, exclusión y eliminación. La sanidad es el conjunto de servicios públicos y privados establecidos para la preservación de la salud pública, con el objetivo de prevenir las plagas domésticas.

Las exclusiones son medidas que se aplican para impedir el ingreso de plagas a las áreas no deseadas. Las acciones de eliminación se utilizan para evitar la existencia de toda fuente de agua, alimentación y refugio en las áreas de convivencia y así evitar el hábitat de la plaga.

Explicó que la educación sanitaria a la comunidad está basada en educar para lograr la modificación de su comportamiento. Se busca crear conciencia en las personas para el manejo preventivo de las plagas urbanas e integrarlas en los programas de control. Los métodos de control curativo son control físico/mecánico, biológico, etológico y químico.

En la presentación del libro, Castillo Lachapelle agradeció al Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional (INFOTEP) su apoyo en los cursos – talleres y diplomados impartidos, así como a Edward Tejeda Mella.

Además, los profesores Modesto Reyes Valentín, Ángel Solís, Porfirio Álvarez, Rosario Gómez, Jesús Boadas, Julián de la Rosa, Richard Peralta, Antonio Mejía y Orlando Castillo, entre otros.
Agradeció también a la Asociación Nacional de Manejo de Plagas Urbanas (ANMPU) por todo su apoyo, así como Isara Castillo de Benzán, Guillermo Báez, Altagracia Sánchez y Demetrio Alcántara.

Angel Solís, quien escribió el prólogo del libro, dijo que se trata de una herramienta que puede orientar a los profesionales y técnicos que trabajan en el manejo de plagas urbanas con informaciones prácticas, narradas en lenguaje asequible a usuarios de diferentes niveles educativos.

CastilloLachapelle señaló que el libro incluye temas desde las herramientas de inspección y diagnóstico de las plagas y los métodos de controles preventivos y curativos. Además, el manejo de posibles intervenciones de control con las medidas de aplicación y los detalles de medidas preventivas en la manipulación de plaguicidas, desde la protección al aplicador y al usuario, su transporte, almacenamiento y los primeros auxilios en caso de intoxicaciones.

Recordó que la Fundación Cemaagri auspició una serie de cursos y diplomados, con el objetivo de desarrollar conciencia sobre la importancia de controlar las plagas urbanas con que vivimos.

Dijo que hay dos pilares básicos para alcanzar esa conciencia: el ordenamiento del medio y la educación sanitaria de la población. Esto solo se puede lograr vinculando al proceso a toda la sociedad que, con un mejor uso de las técnicas de control de plagas urbanas podrá modificar su comportamiento frente a ellas.