POR ODALIS MEJIA
El ingeniero Bernardo Castellanos, experto en asuntos energéticos,  solicitó al Congreso Nacional no aprobar el contrato de financiamiento para la instalación de las plantas a carbón porque traería demandas al país de parte de los que participaron en las licitaciones así como de los generadores.

Dijo que ese contrato otorga muchos privilegios a los inversionistas  que violan los términos de referencia de la licitación,  la Ley de Electricidad, lo cual   puede traer consecuencias fatales al país.

Citó que uno de los privilegios es que el Estado tiene que comprarle el 90% de la energía que produzcan además de otorgarle una carta de crédito con garantía soberana por 30 millones de dólares, pero que puede alcanzar la suma de 810 millones, que es el monto de inversión anunciada, o sea que el Estado es quien  garantiza la suma total.

Señaló además que si el gobierno no paga la energía contratada, la empresa ejecuta la carta de crédito, o sea,  que  el Estado dominicana pagará por una energía aunque  la generadora no la produzca.

Señaló que ninguna de las empresas de generación que se acogieron a la reforma del sector eléctrico fueron beneficiadas con ningunos de estos privilegios que se le han otorgados a los inversionistas de las plantas a carbón.

Al participar en el matutino Uno + Uno, Castellanos declaró  que la producción  energética en el país se encuentra por debajo del promedio de hace cuatro años, ya que a la fecha existe una demanda no abastecida de 498 megavatios casi el triple de la que existía en el  2003 cuando el promedio de energía no servida era de 188 megavatios.

Dijo que pese a que el gobierno a través,  de la CDE y la Superintendencia transmiten informaciones en las que presentan un panorama de que toda la situación energética ha mejorado sustancialmente, pero que cuando se verifican esos datos, estos dan cuenta que la información no es creíble.

Atribuyó la disminución de la cantidad de energía inyectada al sistema a la política de agosto del 2004 de restringir la generación al sistema como una forma de reducir las pérdidas en el subsidio al sector eléctrico, lo cual no se ha logrado.

Puso como ejemplo que  en el 2005 la programación del subsidio fue de 350 millones de dólares, pero se entregaron 620 millones de dólares; en el 2006 se programó 400 millones, pero se ejecutaron 545 y para este año se ha programado 400, que subirían a 735  de acuerdo a las proyecciones.