El economista Frederick Emam-Zadé consideró que el Presupuesto agravaría la situación económica del país y sugirió que se elabore uno por el mismo monto del que se ejecuta en el presente año.

Según explicó, el problema al respecto está en que un aumento de los impuestos para cubrir la diferencia, no es la solución.

El Presupuesto de Ingresos y Ley de Gastos Públicos del presente año ascendió a RD$82,000 millones, mientras que el establecido para el 2004, el cual todavía está en proyecto, es de RD$120,927 millones.

Entrevistado en el Encuentro Económico de HOY, Emam-Zadé dijo que «el presupuesto para el 2004 debió quedarse en el mismo nivel del de este año o posiblemente más bajo. Según explicó, el gobierno, con un presupuesto mayor, busca ser compensado con respecto a la caída del poder adquisitivo del sector público generado por la devaluación de la moneda.

El gobierno debió hacer lo contrario: reconocer que por estar de espaldas a la realidad y gastando más de lo que corresponde y gravando las empresas más de lo debido, condujo la economía a un proceso de inflación, devaluación y recesión, señaló.

Emam-Zadé argumentó que el nivel de gasto del gobierno este año, visto en término de dólares y en el marco del contexto real mundial, está a nivel de los años 1994 y 1995.

Añadió que el gobierno, en vez de aceptar la realidad y tratar de manejarse con el mismo Presupuesto del 2003 en el 2004, no acepta lo que dice el mercado.

En esa tesitura el gobierno decide buscar más recursos que antes, con lo que se empeoraría la recesión y se alimentaría la inflación, según Emam-Zadé.

«¿Por qué?. Porque eso va a generar más emisiones monetarias». Dijo, tras lo cual agregó que los consumidores, a su vez, son quienes terminarían pagando los impuestos que se establecerían para generar los ingresos correspondientes al aumento del presupuesto del 2004.

Se le preguntó a Emam-Zadé si el Fondo Monetario Internacional (FMI) no entiende esta situación y respondió que dicho organismo no es tutor, sino que se guía por lo que el país le plantea.

«El país, lo que le plantea (al FMI) es que aquí no hay un problema de gastos, sino de un banco, BANINTER, que defraudó a un grupo de gente, que se vino abajo y le ha traído problemas al gobierno», resaltó.

Argumentó que si se observan las negociaciones del gobierno con el FMI, se ve que “el 80% del acuerdo es una solución a auditoría y a los problemas financieros y cambiarios».

Añadió que el FMI no puede pretender saber más que los dominicanos y que esa institución investiga y puede tener diferentes conceptos, pero al final tiene que creer lo que le dicen las autoridades dominicanas.

Según Emam-Zadé, el gobierno dominicano no ha tenido una visión de largo plazo, en cuanto a hacia dónde debe llevar la economía.