El empresario turístico Luis Almánzar planteó ayer varias recomendaciones con las que estima Puerto Plata podría recuperar el esplendor del pasado, cuando fue el principal polo turístico del país.
Dijo que Puerto Plata ha tocado fondo y que en adelante solo queda subirla.
Pero para eso tenemos que ser creativos y no pensar que vamos a lograr el reposicionamiento de Puerto Plata como uno de los principales destinos turísticos del país y del mundo, sólo con el Puerto Turístico y la construcción de cuatro vías del tramo carretero Puerto PlataNavarrete, expresó el empresario.
Indicó que el problema solo se resuelve si se toman medidas integrales.
Declaró que si el Gobierno construye el Puerto y la carretera, el sector privado deberá enfrentar la problemática social de los vendedores ambulantes de Playa Dorada, la de los taxistas, la del transporte turístico, y la del moto concho.
El sector privado, a través del Cluster Turístico y con la iniciativa del Gobierno Central y del municipal, deberá hacer realidad el proyecto de rehabilitación del Centro Histórico, y al mismo tiempo poner en ejecución, a la mayor brevedad, un plan profundo de remozamiento de toda la planta física hotelera de Playa Dorada.
Manifestó que un paso importante lo constituyen las declaraciones del viceministro de Turismo, César José de los Santos, quien dio a conocer la construcción de varias obras de infraestructura para Puerto Plata en los próximos dos años.
Señaló que de implementarse estas obras completarían el plan de mejoramiento de la infraestructura física de la provincia.
Sin embargo, ante la ausencia de un liderazgo aglutinador de todos los sectores, el Gobierno a través del ministro de Turismo, tendrá que asumir ese liderazgo, afirmó.
Consideró que los puertoplateños deben entender que el turismo es vital para su existencia, y no se deben repetir los males de décadas atrás, que en definitiva fueron los que obligaron la retirada de los barcos de cruceros de la ciudad.
Afirmó que los puertoplateños deben entender que no se puede abusar de con los precios de los artículos que venden en los Gift Shop.
Además, dijo, deben bajarse las tarifas de los taxis, que exista el derecho de libre elección como en todo el mundo, que el turista pueda elegir el taxi que quiera para, sin verse obligado a elegir uno de los que están en los parqueos o en las afueras del hotel.
Indicó también que no se puede seguir interrumpiendo el descanso del visitante en la playa con la venta de chucherías y productos de cuestionable legalidad.