Recomiendan aumentar presupuesto

Recomiendan aumentar presupuesto

Por MARIEN ARISTY CAPITAN
Caracas, Venezuela.-
El primer paso que debe dar cualquier país que quiera erradicar o disminuir considerablemente su índice de analfabetismo, aumentar la cobertura del sistema educativo y mejorar la práctica docente es aumentar el presupuesto que se invierte en la cartera educativa.

Así lo aseguró el viceministro de asuntos educativos del Ministerio de Educación y Deportes de la República Bolivariana de Venezuela, Armando Rojas, quien indicó que también es vital que haya voluntad política.

Gracias a ambas cosas, explicó Rojas, Venezuela logró disminuir su tasa de analfabetismo de un 10 a un 0.8%. Para esto el gobierno de Hugo Chávez aumentó considerablemente lo que invertía en educación: de un 2.9% del Producto Interno Bruto (PIB) que gastó en el 1998, ha pasado a un 8% para este año (cerca de 19 billones de bolívares).

 Apuntando que se aumento se hizo de forma paulatina, Rojas manifestó que los logros son evidentes. La prueba, subrayó, es que antes se alfabetizaba a cerca de diez mil personas por año (antes de comenzar con la gran campaña de alfabetización instruyeron a 70 mil personas en casi ocho años), mientras que después lograron alfabetizar a un millón 482 mil personas en dos años y medio.

Esto ha significado también, puntualiza Rojas, que el sistema educativo venezolano deje de ser excluyente. Las cifras de promoción, deserción y cobertura así lo evidencian: de cada cien niños que ingresaban a primer grado en la década de los 90, llegaban al tercer curso 91; al sexto grado, así mismo, llegaban 58; mientras que al tercer año de educación media accedían 39 y al quinto año de bachillerato, que es el último de ellos,  apenas 19.

De ese 19% de estudiantes salía del bachillerato muy pocos lograban entrar a las universidades. Por ese motivo, sostiene Rojas, han cambiado todo el sistema educativo.

Lo primero que han hecho es diseñar nuevas escuelas que se han bautizado como bolivarianas y se diferencias de las normales en que tienen un horario mucho más amplio.

SOBRE  LA ALFABETIZACION

Voluntad política e inversión. Esas son las claves para lograr que un país pueda ser declarado como territorio libre de analfabetismo, tal como sucede con Venezuela.  También es necesario que se utilice un buen método. En este caso fue el de «Yo sí puedo», un método cubano que se está comenzando a utilizar en el país.

Indicando que el método es de «una riqueza tremenda», Rojas sostuvo que tras esta intensa campaña de alfabetización se han conseguido dos cosas muy importantes: reducir los índices de violencia y bajar la tasa del desempleo.

Es que, apunta Rojas, los voluntarios que trabajan en la implementación del método laboran en sus propias comunidades. Eso se traduce en que se crearon 150 mil «ambientes» en los que se alfabetizó a los iletrados. Ese programa se llamó Robinson.

Hacer esto, sin embargo, implicó otro reto: hacer que los alfabetizados continuaran estudiando. Para ello se crearon las misiones o programas Robinson II y Ribas, dos programas de post alfabetización que tienen como finalidad graduar a los alfabetizados de sexto grado y bachillerato, respectivamente. Además está la misión  Sucre, que tiene como finalidad lograr que los bachilleres que no han cursado estudios superiores puedan ingresar a las universidades.

La puesta en marcha de estos tres programas ha tenido sus frutos: el 49.5% de los venezolanos está estudiando actualmente.

«A finales de año, al momento en que se estaba declarando a Venezuela libre de analfabetismo, teníamos a nueve millones estudiando en el sistema formal de la educación bolivariana y además teníamos cerca de cuatro millones estudiando desde la alfabetización hasta misión sucre. Es decir, que hasta ahora habían sido excluidos. La suma de eso nos lleva a los 13 millones y Venezuela tiene veintiséis y tantos millones de habitantes».

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