El presidente de la Sociedad Dominicana de Médicos Salubristas (Sodomesa), Rafael Ramos Rincón, ofreció algunas medidas para controlar la tercera ola de contagios por COVID-19 que se vive actualmente en la República Dominicana.

Ante la confirmación de nuevas cepas provenientes de Brasil y Reino Unido circulando en Haití, el médico recomendó al Ministerio de Salud Pública las acciones que entiende deberían tomarse en cuenta al referirse a la situación de la migración haitiana en el país, alegando que ciudadanos provenientes Haití se dirigen hacia territorio dominicano cuando tienen problemas y ante la crisis ocasionada por el COVID-19 el gobierno “debe tomar cartas en el asunto” para lograr proteger a los habitantes de ambas naciones.

Este martes, las autoridades haitianas advirtieron que su sistema de salud se encuentra colapsado. Haití, uno de los únicos cuatro países del mundo que no ha comenzado a vacunar contra la covid-19 y ahora las variantes Alfa y Gamma, presentes en ese país de alta peligrosidad.

Estas declaraciones de Ramos Rincón, durante una entrevista para el programa radial “Revista Dominical Dejando Huellas”, transmitido por CDN Radio, llegan en medio de un estado de emergencia anunciado por el presidente Jovenel Moise, que tendrá una duración de tan solo ocho días.

Por este motivo, durante la conversación, el galeno destacó que las instituciones del Estado, así como las diversas organizaciones existentes en el país deben unirse para lograr resolver la situación.

En este sentido, consideró necesario reforzar la seguridad en base a organismos como la Dirección General de Aduanas (DGA), el Ministerio de Interior y Policía (MIP) y las Fuerzas Armadas.

Sobre las medidas tomadas por Haití para combatir el coronavirus Ramos Rincón consideró que “si ellos tomaron la decisión de cerrar universidades y centros en ese país es porque tienen datos de que en ese país hay una positividad muy alta, entonces tenemos que ir hacia adelante para poder prevenir que esa cepa haga estragos en la población dominicana”.

Dijo que si bien no es posible controlar la inmigración haitiana en su totalidad, sí es posible controlar las consecuencias que esto pudiera causar cerrando la frontera entre ambos países durante un periodo de 28 días y recurriendo a levantamientos sectoriales para vacunar a los haitianos que ya se encuentren residiendo en territorio dominicano.

Sin embargo, destacó que el problema no sólo recae en la entrada de nacionales haitianos, sino que deben vigilarse todas las entradas existentes al país.

“Se está hablando de Haití, pero también dentro de los aeropuertos estamos recibiendo a muchos turistas que vienen de Canada, Brasil y de Reino Unido”, manifestó.

El médico cuestionó si las autoridades están solicitando una prueba PCR a todos los turistas o si están aislando a aquellos con síntomas de procesos respiratorios o que manifiesten el virus.

También dijo que las medidas deben adaptarse a las ciudades en base a la positividad que exista en cada una para lograr que sean efectivas.

“Si un barrio o una ciudad tienen una prevalencia sobre el 10% tenemos que tomar medidas diferentes a otra población donde hay una prevalencia por debajo del 2%”, explicó.

En este sentido, Ramos Rincón indicó que en estos momentos debe tenerse fortaleza e implementar una política de búsqueda, rastreo y aislamiento de los casos activos de las nuevas cepas de COVID-19 registradas en el país para evitar que se transmita a otros sectores de la población.

Además, destacó que vacunar a la sociedad es un factor fundamental para alcanzar la inmunización, pero debe ser informada para que las personas entiendan que una vez estén inoculadas no están exentas de contagiarse, sino que servirá a modo de protección en caso de infectarse con el virus.

“Todas esas medidas creo que van combinadas, no solamente podemos enfocarnos en una sola vertiente, tenemos que ver la situación desde un enfoque integral”, consideró.