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El deportista coronel Kalil Haché recibió una placa de reconocimiento de parte de la Federación Dominicana de Ecuestre por su gran aporte a favor del desarrollo de las competencias de ecuestre a nivel nacional e internacional, durante la celebración del tercer campeonato puntuable de saltos, que tuvo como escenario el centro de este deporte en el sector de Palmarejo.
Haché, por más de 50 años, ha estado ligado como atleta y propulsor a las actividades de equinos.
Un gran cantidad de jinetes, con sus familiares, estuvieron presentes en el acto celebrado el domingo en la tarde, al finalizar las competencias de saltos, quienes mostraron su alegría por el reconocimiento al coronel Haché. La entrega de la placa estuvo a cargo del ingeniero José Manuel Ramos, presidente de la Federación, y el destacado jinete Martín Haché, junto al coronel Haché; estuvieron su hija Maribel Haché de Fernández y su nieto el jinete Manuel Fernández Haché.
El ingeniero Ramos resaltó el gran aporte que ha realizado el coronel Haché como atleta y propulsor de los deportes equinos.
Es para nosotros un gran honor reconocer a una persona como Kalil Haché.
Haché agradece. Por su lado, el coronel Haché agradeció el gesto de los directivos de la Federación de Ecuestre, de dedicarle las competencias de saltos y por la entrega de una placa. Llevo esta placa a mi casa con una gran satisfacción, pues es parte del deporte que he practicado toda la vida, apuntó.
Haché fue un destacado jugador de polo, representó al país en eventos internacionales, en Francia, España, Argentina, Estados Unidos y otras naciones. Es el organizador del clásico más importante que se realiza en el hipódromo V Centenario, donde los hípicos brindan un gran apoyo.
Su hija Maribel de Fernández agradeció a nombre de la familia el reconocimiento a su padre.
En el acto fueron premiados los atletas más destacados en la justa.
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Una vida en el ecuestre
Kalil Haché tiene más de 60 años en las actividades del ecuestre, como jugador de polo representó al país en los eventos internacionales; además, la celebración del clásico que lleva su nombre cada año suma más fanáticos al hipódromo.
