Hoy 
El High School for Comtemporary Arts, en el Bronx, sería cerrado debido a su pobre rendimiento académico, pero la perseverancia de un equipo de trabajo dirigido por un dominicano cambió la historia.
Para cerrar los libros y dispersar a los estudiantes en otros planteles, designaron a Francisco Sánchez como director de en el año 2005.
«Se cumplían exactamente 20 años de mi llegada a New York», recuerda el educador nativo de Jarabacoa, en la República Dominicana.
Sánchez y su equipo de trabajo combinaron el destino del plantel, convirtiéndolo en la mejor escuela secundaria de New York, la tercera mejor de la ciudad. En una evaluación del Departamento de Educación en 2007 The High School for Comtemporary Arts sacó una nota de 96.5 puntos, pasó la prueba con una «A».
La asociación Dominico-Americana de Administradores y Supervisores Escolares (ADASA) rindió un homenaje de reconocimiento a Sánchez y todo su plantel durante la Octava Cena de Gala Anual de la organización.
Martha Madera, superintendente del Distrito Escolar número 6 en Washington Heights, presento a Sánchez destacando sus cualidades personales y profesionales. Esa noche ADASA también reconoció la labor de Laura Rodríguez, una educadora de origen puertorriqueño y largo historial de servicio en New York.
Durante el acto la presidenta de ADASA, Francesca peña, rindió cuentas de su año de gestión promoviendo la educación y el avance de los educadores.
Peña presentó becas de ADASA para los estudiantes sobresalientes Priscila Melo, Yorman García, Iraida Cabrera y Kelvin Rodríguez.
La cantante Darlyn Castillo interpretó algunas canciones y el maestro Jhonny Ventura, quien pronunció las palabras centrales, cantó acompañado por la banda de la escuela intermedia Eleanor Roosevelth.
Entre los presentes se citan a Juan Méndez, tesorero de ADASA y director de la High School Enterprise, Business and Technology, Henry Rubio, vicepresidente ADASA y director e Phillip Randolph Campups High School.
Zoom.- El testimonio
Yo nací y me crié en Jarabacoa, en la Cordillera Central, cerca del Pico Duarte, el más alto de las Antillas.
Desde niño miro bien alto y eso hago con mis estudiantes, les muestro que tan alto pueden llegar, y los ayudo a subir.
