Un grupo de jóvenes dominicanos de ascendencia haitiana, pertenecientes al Movimiento Reconocido, alzan su voz en medio de un ambiente de miedo y desesperanza. Denuncian lo que describen como una persecución injusta hacia personas de tez oscura, quienes, según ellos, enfrentan constantes detenciones arbitrarias en autobuses, allanamientos ilegales en sus hogares y una vida marcada por el temor. “La gente no puede estar tranquila, hay una zozobra constante”, expresan con angustia.
Franklin Dinol, líder de Movimiento Reconocido, alega que estas operaciones no cuentan con la presencia de fiscales y que quienes las llevan a cabo actúan encapuchados, sin presentar órdenes judiciales. “Tocan la puerta y, si no abres, te la tumban, sin importar si eres dominicano o inmigrante. No les interesa si tienes documentos o no”, afirmó.
La comunidad, según Dinol, vive en constante temor. “Mucha gente no puede salir a trabajar, ni siquiera a caminar por las calles, porque tienen mucho miedo”. Para ellos, el peligro no solo proviene de las autoridades, sino de ciudadanos que han comenzado a ver a la población de ascendencia haitiana con rechazo y odio. “Se sienten con el derecho de agredirnos o expulsarnos del país”, añadió.
Maribel Pierre, otra dirigente del movimiento, relata afligida el miedo que paraliza a su familia. “Mis padres tiene mucho miedo, no me querían ni siquiera dejar venir al programa». Ella asegura que el color de piel se ha convertido en un peligro. “simplemente con ver que tu eres una persona negra, ya entienden que tu eres haitiano y que estás ilegal”. Pierre también denunció que, incluso aquellos con documentos válidos, temen por su seguridad. Aseguró que las detenciones no tienen que ver con los papeles, sino con el color de piel.
Un claro ejemplo de esta situación es el propio Franklin Dinol, quien, a pesar de tener todos sus documentos en regla, fue detenido mientras viajaba en un carro público. “Me esposaron (…) y cuando llegamos al destacamento no verificaron si mi cédula era falsa o no, solo me registraron como tres veces y un oficial me ofreció darme una golpiza (…) Fue una detención totalmente arbitraria porque no había ningún argumento para detenerme. Al final, me dijeron que me detuvieron por ‘prepotente, por arrogante’”. Uno más en una larga lista de abusos que, según él, sufren diariamente en su comunidad.
Dinol relata que en su comunidad de La Romana las detenciones son diarias, algo que antes no ocurría. Según él, los mismos agentes admiten tener una cuota que cumplir, en línea con el objetivo del gobierno de repatriar a 10,000 haitianos semanalmente.
Ante este panorama, el Movimiento Reconocido hace un llamado urgente al presidente y al gobierno dominicano. “Exhortamos al presidente a que cumpla con la constitución y con la ley de migración”, afirmó Dinol. Recordó que la ley prohíbe deportar a personas con estatus legal, así como a mujeres embarazadas y niños.
Además, pidió que se reconozca el aporte de los haitianos que han trabajado por décadas en los ingenios de caña, construyendo la economía del país. “Ellos han sido parte de la riqueza que hoy tiene República Dominicana”, subrayó.
El movimiento también exige la restitución plena de la nacionalidad de los dominicanos de ascendencia haitiana, asegurando que nacieron bajo el derecho al suelo, Ius Soli, vigente en su momento. “Nuestra nacionalidad la adquirimos por haber nacido aquí en República Dominicana, y eso es lo que estamos exigiendo, el cumplimiento de la ley”, concluyó Maribel.
Estas declaraciones fueron ofrecidas en el programa Uno+Uno, conducido por los periodistas Adalberto Grullón y Millizen Uribe:
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