Luis Scheker Ortiz 
Luis Scheker Ortiz
Reconstruir estadio de La Normal. La importancia que tiene la práctica y conservación de las instalaciones deportivas para la recreación, salud y bienestar del pueblo dominicano, de todas las edades, hace imperativo, impostergable, la reconstrucción del estadio del Liceo Juan Pablo Duarte, antigua “Escuela Normal Presidente Trujillo” construido a mitad de la década del 1940.
La pasión por el beisbol se había paralizado desde que en 1937, habiéndose organizado una torneo de beisbol con los equipos Águilas Cibaeñas, Estrellas Orientales y los novedosos “Dragones de Ciudad Trujillo ” procurando asegurar la reelección del Presidente Trujillo, dicha ambición se vino a pique siendo malograda por la horrenda masacre de haitianos ocurrida ese año en el sur de la frontera viéndose el Jefe” obligado a declinar su re postulación, mas no su cruel dictadura.
Enrique Lantigua, único sobreviviente de la tragedia de Río Verde del 11 de enero 1948, designado mánager y receptor del equipo criollo que conquistó victorioso la copa del torneo celebrado en Managua, Nicaragua, 1952, dedicó ese triunfo a sus compañeros caídos, fundando años después la Federación de Peloteros Profesionales Inc. Elegido presidente organiza una corta serie celebrada en el Estadio de La Normal con la participación de dos equipos: Diplomático (Azules) y Dominicana (Rojos) patrocinados por Barceló y Brugal, respectivamente.
El éxito de ese evento despertó el apetito dormido de la Liga Dominicana de Beisbol Profesional (LIDOM) que valiéndose de las franquicias de los equipos tradicionales Licey, Escogido, Águilas Cibaeñas y Estrellas Orientales, se hizo gestora de los siguientes campeonatos y administradora tres modernos estadios construidos durante la Era: “Estadio Trujillo”, de la Capital; Ramfis, de Santiago, y Radhamés, de San Pedro de Macorís.
En 1984 siendo presidente de la República Salvador Jorge Banco y el suscrito secretario de Estado de Deporte, se dispuso la remodelación y modernización del viejo estadio de La Normal, reinaugurándose a casa llena con la presencia del Presidente, su esposa, doña Asela Mera, funcionarios y directivos de los 4 equipos escenificándose el juego del Recuerdo Viejas Glorias, a 5 entradas, con estelares jugadores retirados criollos e importados de la talla del Jibaro Luis Rodríguez Olmo, Rubén Gómez, Tite Arroyo, Luis Villodas, Víctor Pellot Power y tantos otros.
Los presidentes del Licey y del Escogido contribuyeron con el costo de pasajes. Se rebautizó el estadio como Enrique -Mariscal- Lantigua.
Hoy, mientras el terreno del “play de la normal”, luce limpio, impecable, bien conservado, el estadio de la Normal, todo él, de punta a punta, es algo penoso. Totalmente descuidado. Un desastre que da lástima, grima, espanto, habiendo sido considerado por la prensa deportiva de entonces como “el nido de las principales actividades beisbolísticas del país”.
