Ahora que se han iniciado las exportaciones de bauxita, han retornado a mi memoria los años en que como representante del Centro Dominicano de Promoción de Exportaciones (CEDOPEX) fui asesor del Secretario de Estado de Finanzas, el cual era el presidente de la Comisión Nacional de Política Minera, período en el cual se iniciaron negociaciones en la década de los 70 para revisar el contrato que tenía la Alcoa Exportation Company (ALCOA) para la exportación de la bauxita, en Cabo Rojo, Pedernales.

La ALCOA, representada en la República Dominicana por Patrick N. Hughson, un norteamericano que era un ejemplo de bonhomía y excelentes relaciones públicas, era una subsidiaria de la poderosa Aluminum of America, la cual extraía y explotaba la bauxita para convertirla en alúmina y su producto final, el aluminio, un producto de demanda mundial en los mercados internacionales.

Fue al inicio de la segunda guerra mundial que se iniciaron las exploraciones de la bauxita por la ALCOA en Cabo Rojo, Pedernales, en la década de los 40 y la explotación en los años 50, cuando se estimaron las reservas probadas comerciales en unas 54 millones de toneladas de bauxita, además de la riqueza de la piedra caliza, materia prima esencial para el proceso de conversión de la bauxita en alúmina. La explotación de la piedra caliza, la inició luego la empresa Ideal Dominicana. En Haití, la bauxita fue explotada por la empresa norteamericana Reynolds y por su parte Jamaica en el Caribe, tenía yacimientos elevados.

Precisamente Jamaica como un gran exportador de bauxita fue uno de los países líderes en la década de los 70, cuando se creó la Asociación Internacional de Bauxita (IBA, por sus siglas en inglés), en el 73-74, la cual promovió la aplicación de un impuesto (“levy”), que relacionaba el precio del mineral al del lingote de aluminio primario y la República Dominicana se hizo miembro de la IBA, accediendo cada país a los costos y beneficios de la ALCOA hechos públicos en el Informe 10-K que esta empresa presentaba a la Comisión de Seguridad y Valores (SEC, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos de América.

Debido a la aplicación del impuesto (“levy”) por los países productores y exportadores de bauxita, miembros de la IBA, algunas de las grandes empresas mineras se retiraron de países que aplicaban dicho impuesto (“levy”). Al retiro de la ALCOA de la República Dominicana, citando de memoria, se especulaba y estimó, extraoficialmente, que la misma había extraído y exportado alrededor de unas cuarenta millones de toneladas de bauxita y que habían quedado en la zona de Aceitillar, en Pedernales, unas catorce millones toneladas de las áreas que fueron exploradas y explotadas por la ALCOA, aunque siempre se consideró que la veta de bauxita se extendía hasta otras provincias.           Años atrás las mayores reservas mundiales de bauxita las controlaban ocho países: Guinea (25.4%), Australia (19.8%), Brasil (12.5%), Jamaica (8.6%), India (5.1%), Guyana (3.9%), Grecia (2.8%) y Surinam (2.6%), lo que representaba el 80.7% de las reservas mundiales de bauxita.