Recordando a mi madre

Recordando a mi madre

ROSA LEBRÓN SAVIÑÓN DE ANICO
El 7 de noviembre de 1996 rindió la jornada de su fructífera vida nuestra madre, Cándida Rosa Saviñón. Tenía 96 años. Provenía de una familia de intelectuales, entre los que se destacó la poetisa Altagracia Saviñón (Tatá).

Tuvo la dicha de ver crecer a sus hijos, a quienes les dedicó todas las fuerzas de su juventud y su inmenso y desinteresado amor.

Ella pudo ver a sus cinco hijos convertidos en hombres y mujer de bien, útiles a la patria:

(+) José Miguel, periodista, abogado, escritor, diplomático, conferencista, maestro; Adolfo (+), técnico en Estadística y Seguros Sociales, director de escuela pública, maestro; Carlos (+), maestro; Carlos (+), hasta ahora, el único declamador de poesía afroantillana (negroide) en el país, poeta, escritor, periodista, etnólogo, folfklorista, cuentista, maestro; Mariano, monumento nacional viviente: médico, poeta, conferencista, folklorista, escritor, dramaturgo, cuentista, novelista, historiador, crítico literario, traductor literario y científico, lingüista, presidente de honor de la Academia Dominicana de la Lengua y miembro de distintas academias de la lengua foráneas, maestro, Rosa del Carmen, abogada, conferencista, escritora, ensayista historiadora, maestra.

Singular privilegio de ver a sus hijos realizados, que la llenó de orgullo y satisfacción. Arbol frondoso de sus descendientes, del cual ella fue tronco robusto.

Lectora incansable hasta sus últimos días, memoria extraordinaria, había leído obras de los grandes autores: Víctor Hugo, Alejandro Dumas, Jorge Isaac y otros. Fue protegida y prohijada de monseñor Nouel y ahijada del general Juan María Peguero.

Como tributo a sus bondades y latiendo en nuestro corazón su ternura infinita, reproducimos un acróstico que le dedicamos, cuando apenas teníamos nueve años:

C ándida es tu casto nombre

A mor yo siento por ti

N ace el amor que te tengo

D e tus desvelos por mí

I nmenso cariño siento

De yo estar al lado tuyo

A tu dulce y noble arrullo

 

R osa tu segundo nombre

O tras te traigo yo

S abes por que madre mía?

A h! porque tu eres mi amor.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas