Muy lamentable ha sido para todos los que le conocimos y les conocieron el fallecimiento de Jesús Rojas Alou el pasado sábado 11 de marzo, a los 80 años de edad
Desde algún tiempo atrás Jesús venía padeciendo de graves quebrantos de salud que le obligaron permanecer en su casa, postrado en su habitación, con su familia, bajo atención médica.
Con la trilogía de los Rajas Alou, Felipe, Mateo y Jesús me ha unido una gran y vieja amistad que se vio particularmente fortalecida cuando siendo yo abogado de la Federación de Peloteros Profesionales Inc., junto con José Rodríguez Conde, en una reunión sostenida en el dogout del Escogido con dirigentes de dicha Federación para darle a conocer a estos como consejero 1ro. La necesidad de reducir la cantidad de peloteros importados. 2do. La conveniencia de llevar a seis los cuatro equipos existentes, sugiriendo uno en San Francisco de Macorís y el otro en la región Este. La Romana.
En ambos casos se trataba de darle una mayor oportunidad al pelotero criollo que ya venía destacándose por sus excelentes condiciones fuera del país, pero sin tener lamentablemente la oportunidad de lucirse aquí, por la contratación de tantos jugadores importados llamado “refuerzos” algunos de inferior calidad.
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Nuestra propuesta consistía en llevar a cabo un paro efectivo, donde los peloteros de los cuatro equipos (Licey, Escogido Águilas Cibaeñas y San Pedro de Macorís) cuando el ampaya principal ordenara Play Ball, salieran de su dogout al terreno de juego formando una fila dándole a conocer a este, cuando se acercara, y al público en general, el motivo del paro.
Habiendo sido advertido de mi presencia en el dogaut, Moncho Imbert, presidente del Escogido, salió de su despacho, se apersonó delante de mí ordenándome que me fuera de inmediato del dogout y le pusiera fin a ese encuentro.
Fue entonces cuando Jesús Rojas Alou, dando un paso al frente, enfrentó a Moncho Imbert, señalándole que ese dogout no era de la directiva del Escogido, sino de los peloteros del Escogido y por eso nadie tenía más mas derecho que ellos para reunirse conmigo, su asesor , en su dogaut y no en otro lugar, adhiriéndose de inmediato Federico Velásquez, quien le pide cortésmente a Moncho Imbert volver a su despacho, no teniendo este otra alternativa. El paro de peloteros fue efectivo Dio lugar a que la LIDOM habiendo apelado al presidente de la Republica le recomendara la conveniencia de llegar a un acuerdo con la Federación, porque el pueblo lo que quiere es ver pelota. Y así fue.
La valiente actitud de Jesús Rojas Alou y Federico Velásquez, mereció que ambos fueran excluidos del Escogido y, felizmente pasaran a formar parte del Licey, siendo el uniforme del Licey el que le acompañara en la funeraria Blandino y en su sepelio.