Recordando al doctor Martin Luther King

Recordando al doctor Martin Luther King

POR MERY ARIAS
La ciencia se construyó con la osadía de los que sueñan. Todo conocimiento empieza con un sueño. Así de espontáneo fue el sueño y lucha de un gran líder y defensor de los derechos civiles. Mañana día 4 conmemoramos exactamente 38 años de la muerte de ese gran hombre que dio su vida por la justicia social.

Resulta imprescindible recordar el legado del doctor Martin Luther King Jr. Porque parece que olvidamos que hay personas capaces de ofrendar hasta su propia vida en aras de la justicia, la fidelidad y el amor a sus semejantes.

En ocasiones nos mostramos indiferentes ante el dolor y sufrimiento de los demás. Porque no terminamos de convencernos que la maldad, la opresión, la discriminación, la injusticia son propias de un mundo hostil, impropio a la naturaleza del género humano, nuestra obligación moral es no cooperar con el mal, sino luchar contra él, como lo hiciera decididamente el gran líder de los derechos civiles de los negros en los Estados Unidos de Norteamérica, porque sino, ¿dónde está el amor a la humanidad y la solidaridad?

A pesar de todo, seguimos soñando con la libertad. Han transcurrido 38 años de la lucha de Martin Luther King Jr. Y podemos darnos cuenta que este movimiento, hoy en día, no sólo es de los negros norteamericanos. Esta lucha no violenta es de todos, es multiétnica, concierne a negros, indígenas y a los mismos blancos.

En 1963 se reunieron 250 mil personas en una marcha en Washington, D.C. en donde Martin Luther King dijo su famoso discurso «Tengo un sueño», el sueño de que sus cuatro hijos no serían juzgados por el color de su piel, sino por la esencia de su ser. En 1964 ganó el premio Nobel de la Paz.

Recordar a este sociólogo, filósofo, teólogo, pastor bautista y defensor incansable de los derechos civiles es de trascendental importancia, pues representa un hombre comprometido con su tiempo, con su razón y con su fe. Tenemos que hacer realidad sus sueños, debemos estudiar sus lecciones y aplicarlas a nuestras vidas. Sigamos adelante con la lucha, pues la igualdad, la justicia, el amor, la libertad, deben siempre ser nuestras metas, porque la raza es una: la humana.

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