BARAHONA. Varias entidades de esta ciudad recordarán este lunes el 62 aniversario de la tragedia de Río Verde, donde murieron más de 30 deportistas en un accidente aéreo, cuyo avión partió de aquí.
La Unión Deportiva de Barahona (Udeba) y la Asociación de Clubes Culturales y Deportivos de Barahona celebrarán una misa a partir de las 9:30 de la mañana de este lunes.
La celebración eucarística se realizará en el salón de oficiales de la Quinta Brigada de Infantería del Ejército de la calle Duvergé.
Bienvenido Matos Pérez y José Luis Ramírez, presidentes de ambas entidades, dijeron que el acto servirá para recordar a los más de 30 deportistas que perecieron en el trágico hecho, tras participar en un doble juego de béisbol con un seleccionado de la región Sur.
Tradicionalmente una comisión de personas de esta ciudad, se traslada a Santiago a participar en los actos programados allí, en cada aniversario.
El accidente aéreo ocurrió el 11 de enero del 1948, donde murieron los mejores peloteros de la zona del Cibao, entre ellos los denominados Grillos. Los peloteros regresaban de Barahona a Santiago.
Los peloteros que integraban el equipo de béisbol de Santiago, dispuestos para competir en el Torneo Nacional de Béisbol Amateur, no solamente eran jugadores de esa provincia sino que además había de la capital, Montecristi y otras provincias del Cibao.
Los capitaleños eran, Aníbal (Loro) Escalante, Pedro Báez (Grillo A) y Víctor Saint Clair (Papito Lucas); de Montecristi, Bombo Ramos, Miguel (Boquita) Rodríguez y Miguel Tatis Rodríguez. El único sobreviviente fue Enrique (El Mariscal) Lantigua, quien decidió viajar por tierra.
El avión Douglas DC-4, de la compañía Dominicana de Aviación, había volado de Barahona a Santiago bajo una tormenta tropical que caía la mitad del territorio.
Historia
El 11 de enero de 1948, a las 6:00 de la tarde, la emisora La Voz Dominicana interrumpió su transmisión para anunciar que en el paraje de Río Verde, en las estribaciones de la Cordillera Central, cerca de Villa Altagracia y de La Cumbre, un avión Douglas DC-4, de la compañía Dominicana de Aviación, que transportaba el equipo de béisbol de Santiago, bajo un aguacero, había sufrido un aparatoso accidente.