Recorrer el camino menos transitado

Recorrer el camino menos transitado

Estaba preparando una conferencia acerca de los miedos cuando llegó a mi memoria el poema de Robert Frost “The Road Not Taken” (El camino no elegido). La mayoría de las veces, las elecciones que hacemos hacen TODA la diferencia. Tal vez estás pensando que en tal o cual circunstancias no hubo opción para ti. ¡No es cierto!

Hace un tiempo comprendí la generosidad de la vida; siempre nos brinda al menos tres opciones, sin importar las circunstancias. La opción “evidente”, la opción “opuesta” y la opción del “medio”. Te lo muestro en este ejemplo: hace un tiempo una clienta de unos 65 años llegó a consulta muy enojada. Es la única hija de una madre que la entregó a sus abuelos, porque criarla era “mucha responsabilidad”. Durante años, sufrió mucho al ver a su madre ignorarla y seguir su vida de soltera ¡como si el embarazo nunca hubiera sucedido!

Luego de 55 años, los abuelos muertos y la madre enferma, mi clienta “tuvo que” llevarla a vivir consigo y cuidarla. Un viejo refrán dice que el tiempo cura todas las heridas, pero la realidad es que en la mayoría de los casos ¡solo las pudre! Al cabo de unas semanas, las viejas laceraciones de mi clienta empezaron a mostrar su pestilencia. La rabia que sentía la estaba enfermando y destruyendo la relación con su marido y sus propias hijas. Su enojo aumentaba al pensar que no tenía otra opción que aguantarse a su madre. ¿Cuál es la verdad? ¡Tiene al menos tres elecciones!

La “evidente”; llevar a su madre a vivir con ella.

La “opuesta”; no llevar a su madre a vivir con ella (y resolver sus sentimientos de que no era “mejor” que la madre que la abandonó).

La del “medio”; llevarla a vivir a otro lado y “ocuparse” de ella en un espacio más libre, como un ancianato o un pequeño departamento.

El último verso del poema de Frost dice:

Two roads diverged in a wood, and I,
I took the one less traveled by,
And that has made all the difference

Dos caminos se bifurcaban en un bosque y yo,
Yo tomé el menos transitado,
Y eso hizo toda la diferencia.

La mayor “responsabilidad” que tenemos es con el propio bienestar. La opción “fácil” en la vida suele ser el dolor, la frustración, la vergüenza, el enojo, y el miedo. Simplemente, dejas que “la vida te viva”. El camino menos transitado es el autocuidado, crecimiento valoración, respeto, y amor. Se trata de “vivir la vida vivo”. Ahí está toda la diferencia entre la gente infeliz y la gente plena.

El “camino menos transitado”, nos otorga fuerza, nos conecta con “lo que es” y llena nuestra vida de significado, ya que está en sintonía con nuestros verdaderos sentimientos, valores, aspiraciones, y sueños. Es una ruta poco transitada porque sencillamente es “tu” camino, y nadie lo puede recorrer por ti.

Eres el único que puede conocer los profundos deseos de tu corazón, comprometerte con ellos y tomar acción para realizarlos. Las frases del poeta, nos invitan a asumir valientemente el andar nuestro “propio camino”. Tendrás que pagar el precio de la soledad de no recorrer las atestadas rutas de las personas comunes. La gente extraordinaria lo sabe; el camino menos transitado es el que nos lleva a nuestro destino, plenitud y realización…

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