POR MARIEN ARISTY CAPITAN
Los miembros del Consejo de Directores de Acción para la Educación Básica (EDUCA) afirmaron ayer que es un motivo de gran preocupación que el gobierno haya sometido un proyecto de ley en el que propone reducirle RD$854 millones al presupuesto de la Secretaría de Educación.

Se refiere a una transferencia de fondos aprobada anoche en primera lectura por la Cámara de Diputados.  Tras quejarse de que este año Educación apenas contó con una asignación presupuestaria que corresponde al 2.3% de Producto Interno Bruto (PIB), EDUCA entiende que no debe reducirse más el presupuesto de la cartera.

Y es que, afirma la institución, lo que verdaderamente requiere la cartera es que se cumpla con la Ley General de Educación  66’97, que establece que se otorgue un presupuesto mínimo de un 4% del PIB o un 16% del presupuesto nacional, eligiendo el más alto de ellos.

“No penalicemos a las futuras generaciones de dominicanos. Asignémosle a la educación los recursos que establece la ley.

Mostremos con acciones reales y concretas que la educación es verdaderamente una prioridad nacional. Iniciemos hoy esta tarea urgente que no podemos seguir posponiendo”. En ese sentido EDUCA sostiene que ni siquiera con el presupuesto propuesto para el 2007, que es de RD$24,500 millones, se invertirá lo que requiere el sistema educativo.

“El Poder Ejecutivo ha propuesto para el 2007 un aumento de aproximadamente un 20% sobre la asignación del 2006, lo que en términos reales mantiene la inversión por estudiante al mismo bajo nivel histórico”, dice un comunicado enviado ayer por la institución.

Si esto es lamentable, apuntan, constituye un error mayor el que este año las autoridades ni siquiera cumplan con la inversión que originalmente fue asignada a Educación. Y es que, manifiestan, resulta imperativo e impostergable que se revierta la baja inversión que existe en el sistema educativo.

“Sin una mayor inversión en Educación será imposible alcanzar los Objetivos del Milenio y proveer a todos los dominicanos oportunidades de aprendizaje de calidad, precondición indispensable para salir de la pobreza y construir una democracia verdaderamente participativa”.

Pero también hay que hacer otras cosas, tales como reformar estructuralmente el sistema educativo para lograr niveles de excelencia académica. Esta reforma debe incluir el diseño de una gestión eficiente, que proporcione mayor autonomía escolar, ofrezca profesionalización a los maestros e involucre más activamente a los padres y las comunidades en el proceso educativo.