POR ANSELMO SILVERIO
SANTIAGO.- El rector del Instituto Superior de Agricultura (ISA), ingeniero Benito Ferreiras, consideró ayer que el sistema educativo dominicano se ha quedado estancado, usando los mismos instrumentos ante los cambios de la globalización. Censuró los que definió como inapropiados métodos de enseñanza, así como la contratación de profesores con serias limitaciones formativas, la baja remuneración y el reducido tiempo que se dedica a la docencia efectiva.

Ferreiras advirtió que la falta de oportunidades y la búsqueda de satisfacciones fáciles está empujando a muchos jóvenes a la delincuencia ante la indiferencia de la sociedad y de nuestras instituciones, incluyendo el Estado y la familia.

«Estos casos confirmados de las constantes denuncias de corrupción pública y privada sin la debida sanción judicial, ponen en evidencia a la sociedad dominicana en el sentido de que en todos estos años de convivencia democrática no hemos sido capaces de reafirmar y de inculcar en la niñez y la juventud la existencia de un modelo sano, que valore las virtudes de la honestidad, la responsabilidad, el trabajo y la equidad», expuso Ferreras.

Estimó que la educación tiene que adecuarse rápidamente a los cambios que se producen en los sectores económicos y representa el elemento fundamental para insertarse a un mundo globalizado, dominado por la formación científica y tecnológica.

El primer lustro del presente siglo, añadió, arrastra los males y deficiencias del pasado y enfrenta mayores desafíos ante factores externos e internos que han sumergido a los entes productivos y la población en sentido general dentro de un marco de incertidumbre, desconfianza, inseguridad y falta de optimismo hacia el futuro.

Expuso que por esta razón muchos «hemos interiorizado y aceptado, por ejemplo, que la falsificación de una fecha en un documento es una acción normal y aceptable, o que si el monto de dinero robado no es alto, la acción no cae en la categoría de delito».

Ferreiras, quien habló en la ceremonia de graduación de 57 técnicos agrícolas en la trigésima tercera graduación del ISA de  La Herradura explica que el hecho de insertar un país como la República Dominicana con fe, responsabilidad y visión en los nuevos esquemas internacionales conlleva al gran compromiso nacional de enfrentar problemas seculares de ignorancia, desnutrición, insalubridad, pobreza, delincuencia y corrupción.

Refirió que ante esta realidad la ignorancia es el peor de los males, porque nos empuja hacia el abismo de la incertidumbre y nos limita en nuestra capacidad para avanzar, de crear, de mejorar, de exigir, de demandar, de actuar y elegir.

«Cada día nos toca ser testigos del triste drama de la educación dominicana. Facilidades educativas insuficientes e inadecuadas. Métodos de enseñanzas inapropiados, profesores con serias limitaciones formativas y mal pagados, además del limitado tiempo del año escolar regular a la docencia efectiva», alega Ferreiras.

Precisó que ante esta realidad no debe ser sorpresa para nadie la pobre preparación académica de una gran parte de los jóvenes, que siendo bachilleres son incapaces de manejar con propiedad los fundamentos de la lengua española, las matemáticas y las ciencias. Muchos de estos jóvenes carecen de conocimientos fundamentales, carecen de valores cristianos y de compromiso social y solo buscan satisfacer sus propias necesidades con un mínimo de esfuerzo y en un plazo inmediato.