El rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Franklin García Fermín, respondió ayer a  las acusaciones que hizo el Partido de la Liberación Dominicana,   en el sentido de que  está utilizando  la academia como escenario para legitimar su proyecto político.

García Fermín lamentó que Ramón Valerio,  secretario de Educación Superior del PLD, afirmara que su gestión viola lo que establece el Estatuto Orgánico de que “ningún organismo o persona podrá utilizar el nombre de la Universidad, ni emplear su condición de miembro  para hacer política partidaria”.

García Fermín atribuyó las declaraciones de  Valerio a que “está resentido”  por los resultados de la contienda  interna de la UASD de febrero pasado”, a la que acudió como candidato a la Rectoría.

“La Universidad es una institución que tiene derecho a opinar y no puede estar secuestrada ni por un partido ni por un gobierno, porque sólo tenemos un compromiso con la ciencia”, declaró García Fermín.

Negó que aspire, por el momento, a ser Presidente de la República, aunque es su derecho, y afirmó que su única aspiración es “trabajar por la UASD para que en el país haya mayor justicia social y menos violencia”.

Sostuvo que la universidad  es un foro abierto y democrático que debe tomar posición sobre los temas de interés colectivo.

El pasado miércoles,  el secretario de Educación Superior, Ciencia y Tecnología del PLD, Ramón Valerio, criticó que García Fermín  haya fijado  posición en torno a varios temas en nombre de la Universidad sin recibir autorización previa. dijo que el rector de la UASD  no sabe  distinguir entre sus responsabilidades académicas y su proyecto político.

Valerio manifestó que debido a las supuestas aspiraciones políticas de García Fermín, las aulas permanecen sucias, las secciones sobrepobladas,   robos y  precariedad  económica. Dijo que intenta llegar a la Presidencia   de la República en el año 2012.

En rueda de prensa, el también subsecretario administrativo  de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Seescyt) sostuvo que a la academia no le conviene entrar en un conflicto público contra el gobierno, y que requiere mantener el clima de diálogo para  crecer.

Consideró que la UASD no debe vincularse a ningún partido político.