La aprobación del impuesto de 15% a los intereses sobre los depósitos bancarios induciría a una fuga de capitales hacia los bancos del exterior, dijo ayer Porfirio García Fernández, rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).

García Fernández estimó que lo lógico es que el próximo gobierno se concentre en lograr que regresen los capitales que fueron sacados del país para protegerlos de la devaluación que se produjo con la crisis económica.

«Si vamos a aplicar intereses a los beneficios que se puedan obtener por la tasa pasiva que ofrecen los bancos, entonces sí va a haber fuga. Inclusive, podemos ver el ejemplo de los cheques: ya la gente casi no los usa porque tienen un impuesto», dijo el economista.

La posición del rector contrasta con las afirmaciones que hizo hace dos días Rafael Camilo, economista y miembro del Comité Central del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), quien sostuvo que el impuesto no desincentivará a los ahorristas porque no se gravará al ahorro mismo sino a las ganancias que éste produce.

Por otra parte, García Fernández estimó que urge aprobar la reforma fiscal, aunque advierte que hay que ser prudentes a la hora de aplicar medidas que puedan afectar a los más pobres.

«Si esa propuesta se aplica tal y como está, indiscutiblemente que tendrá efectos indeseados, sobre todo va a trastornar la estabilidad social del país», agregó García Fernández.

La población no soportará un impuesto más, dijo García Fernández, si no se aplica un conjunto de medidas compensatorias de índole social.

Hay que pensar seriamente, dijo, en aumentar los salarios de todos los sectores. «Hay que comenzar por el sector privado, que no tiene que esperar a que lo haga el gobierno».

La crisis, aseguró, favorece a varios sectores, tales como el exportador, el turístico, las zonas francas y el de las divisas.

García Fernández propuso que el aumento salarial se haga en dos etapas: cuando entre en vigencia el paquete y en el próximo mes de enero.

La clase media, dijo, suele ser la más afectada con las reformas fiscales. «Si la hacen más profunda lo que se logrará es que el próximo gobierno caiga en los primeros tres meses. Hay que hacer una reforma gradual, para preservar el gobierno y evitar los mayores trastornos posibles».

Se lamentó que los empresarios no tomen iniciativas para resolver las crisis que afecta al país. «Por ejemplo, por qué no aumentan ellos los salarios. Algunos se han beneficiado de ella y otros son responsables de esas crisis. Ellos tienen que compartir los problemas, hay que ponerse de acuerdo entre todos».

García Fernández dijo que una comisión de la universidad está estudiando cuáles podrían ser los efectos de la reforma fiscal para la población.