MAO VALVERDE. –   Con lágrimas  y aun con el dolor latente, cientos de católicos, familiares, amigos y personalidades de esta provincia  asistieron a la misa de nueve días por el fallecimiento de Monseñor Tomás Abreu en la Catedral de la Santísima Cruz en Mao, presidida por Monseñor Diómedes Espinal.

En la homilía,  Espinal  esbozó la larga carrera de Monseñor Abreu al frente de la Diócesis y dio gracias a  todas las personas que se unieron al dolor de la Iglesia al perder a un pastor de la talla del obispo de Mao.

“Gracias, muchas gracias por ese apoyo que nos han dado. Hay mucha gente  a quien dar las gracias y desde el cielo Monseñor Abreu nos bendecirá. La muerte física de Monseñor nos  ha dolido en el alma, pero estamos confiados en que él estará junto con el padre”, dijo.

Para el obispo Julio César Corniel Amaro, Abreu  poseía un compromiso muy personal con la gente, que lo hacía suyo.

Expresó que Monseñor Tomás Abreu, a quien conocía desde  hace más de 25 años a través de la pastoral Juvenil, era el líder que los más  humildes dentro de sus comunidades lejanas, siempre tuvieron.   

“Él es un modelo a seguir. Su deseo de  ayudar a la comunidad con muchas limitaciones no debe morir. Necesitamos seguir trabajando, uniendo esfuerzos, porque juntos podemos lograrlo.

Ese es el legado que nos deja para la posteridad”, exteriorizó, al comentar la homilía.

LAS CLAVES

Monseñor Tomás Abreu Herrera, obispo emérito de la Diócesis Mao-Montecristi, falleció en su casaenMonción el pasado27dejunio. Abreu Herrera hizo grandes aportes a la sociedad noroestana y siempre luchó por el progreso de los más necesitados.Su gestión en el Instituto para el Desarrollo del Noroeste (INDENOR) fue positiva , desarrollando numerosos proyectos para Valverde, Santiago Rodríguez, Montecristi y Dajabón