Nigua, San Cristóbal
La Comisión Permanente de Efemérides Patrias, la Fundación Héroes del 30 de Mayo y autoridades y pobladores de este municipio conmemoraron ayer el 58 aniversario del asesinato en la Hacienda María de seis de los héroes que participaron en el complot que dio muerte al dictador Rafael Leonidas Trujillo Molina.
Los Mártires de Hacienda María, como se les conoce a Modesto Díaz, Salvador Estrella Sadhalá, Luis Manuel “Tunti” Cáceres Michel, Pedro Livio Cedeño, Huáscar Tejeda y Roberto Pastoriza, fueron recordados por sus familiares, quienes, a su vez, recibieron el honor de “visitantes distinguidos” por el Concejo de Regidores de esta demarcación.
“Después del tiranicidio, esos seis, que eran los últimos que quedaban presos, fueron traídos un día como hoy aquí, a la Hacienda María, y asesinados por Ramfis Trujillo Martínez, hijo del dictador, y un grupo de sus más cercanos colaboradores”, narró Manuel Tejeda, hijo de Huáscar Tejeda.
Expresó que para su familia en particular se trata de un día doloroso porque nunca tuvo la oportunidad de conocer a su padre, ya que fue ejecutado dos meses después de que él naciera.
No obstante, el vástago del héroe prefiere resaltar la parte positiva de la gesta: el ajusticiamiento de un déspota que se convirtió, a su juicio, en el acontecimiento más importante del país en el siglo XX, y que le permitió transitar el camino de la democracia.
Cuidado con su nieto. Luichy Estrella, hijo de Salvador Estrella, manifestó que los dominicanos, en especial los jóvenes, deben tener cuidado con Ramfis Domínguez Trujillo, nieto del tirano y candidato presidencial, porque aunque dice no ser responsable de las acciones de su abuelo, es “estiércol del mismo corral”.
“Este señor tiene un cuatro o cinco por ciento de aprobación. Ustedes se imaginan que en una segunda vuelta electoral ese cinco por ciento decida quién va a ser el próximo presidente de la República”, advirtió a los presentes en el acto, la mayoría de ellos niños y adolescentes estudiantes.
El tiranicidio
30 de mayo de 1961
El dictador Rafael Trujillo Molina fue muerto a tiros en un complot en el que participaron directamente nueve personas, cinco de los cuales más tarde formarían parte de los Mártires de Hacienda María junto a “Tunti” Cáceres.
La retaliación
18 de noviembre de 1961
Ramfis Trujillo Martínez, hijo del dictador, ordena la ejecución de estos seis en la hacienda María.