Antonio de la Maza y Juan Tomás Díaz, los principales líderes de la conjura del 30 de mayo, fueron honrados ayer por el coraje conque abrieron el camino de la democracia al ponerle fin a la vida del dictador Rafael Leónidas Trujillo.
Al recordar ayer el 52 aniversario de su asesinato, la Comisión Permanente de Efemérides Patrias, la Fundación Héroes del 30 de Mayo, familiares y amigos depositaron una ofrenda floral frente a los bustos de los héroes, donde su sangre fue derramada por el Servicio de Inteligencia Militar, en la avenida Bolívar.
Sin el 30 de mayo del 1961, el pueblo dominicano no estuviera disfrutando del sistema democrático, y ese legado se debe a la valentía de esos hombres que lo sacrificaron todo, su bienestar y el de su familia para que aquí hubiera democracia, expresó el presidente de Efemérides Patrias, Juan Daniel Balcácer.
Dijo que cada año depositan una ofrenda floral para rendir tributo y recordar la hazaña de esos hombres no por la forma heroica como murieron sino como sacrificaron sus vidas para participar en una conjura para ajusticiar a Trujillo.